Voces que construyen
Linda Rubi Martínez Díaz
Hola amigos lectores, les saludo con el cariño de siempre. Recién iniciado este mes de agosto, se implementó el XI Parlamento de la Juventud 2015 “Voces que Construyen” y me alegra saber que aún este escenario de participación política se mantiene pese a que uno de los sectores más desencantados con los asuntos públicos es el de los jóvenes. A pesar de ello, muchos aun tienen la intensión de empoderarse para marcar la diferencia en sus territorios, por lo que celebro que tengan la motivación para generar iniciativas con alto valor de incidencia.
Los jóvenes ahora parlamentarios, son esta nueva generación de políticos veracruzanos que saben la relevancia de sus acciones, que no pasan desapercibidos, y deben estar conscientes que es un escalón de proyección de alto nivel, pues de generaciones anteriores han salido presidentes municipales, legisladores estatales y federales, ediles, directores de asociaciones civiles y asesores públicos. Hay, por tanto, una herencia que se ha forjado en estos años, la cual deberá ser respetada y superada por quienes trabajaron antes a favor de nosotros, por la honra propia y por quienes resguardan esta noble función de servir a los demás.
Inspírenos. Sean motivos a seguir. La juventud ya no debe mirar la acción pública sin hacerse partícipe de ella. La tarea que ahora será delegada en ustedes es un principio que deberá trascender este ensayo legislativo. En ustedes deberá ir sembrado el principio irrevocable de la acción concreta, motivado en la raíz de justicia social.
Les invito a hacer consciencia de que aún tenemos desafíos por delante, algunos que venimos arrastrando de antaño y otros que se van originando en el camino. No olviden que nos hemos forjado a través de valores que han marcado nuestro éxito como sociedad. Luchen por hacer lo correcto, por retomar la búsqueda de la verdad y del honor. Y sobre todo, distingan las marcas que los hacen ser diferentes a los demás. Esta será su mayor aportación para el futuro que les depara a ustedes y a los suyos.
Muchas felicidades por esta nueva encomienda, les deseo el mayor de los éxitos.
Nos leemos la próxima, que Dios los bendiga.