VOLVER A ESCRIBIR
VOLVER A ESCRIBIR
Las campañas proselitistas finalizaron, se
terminó el pináculo de la política local, se apaciguó el fervor, las
diferencias se difuminaron por completo, se calmó la pasión y el pueblo
recuperó la tranquilidad en sus calles. Es hora de volver a escribir en los
renglones del alma, los que conducen al amor y la amistad, a la solidaridad y
la convivencia, a la camaradería y la reflexión, darle forma al bálsamo que
embellece al espíritu humano. Escribir en los caminos y prados que guían a la
expresión de la libertad, los que no silencian las palabras por decir la
verdad, los que claman la justicia social y encargan a la esperanza un mundo
mejor, tan solo porque la sociedad lo merece. Es el día de escribir letras que
se muden en voces, que rompan cadenas de esclavitud y sometimientos, que del
suelo levanten la verdad, que renazcan las alas para que la libertad sea una
realidad.

Es hora de volver a escribir, desahogar lo que
se lleva dentro de sí mismo, una ilusión, un sueño, anhelos, o quizá el
abandono de un amor que dice adiós sin pretexto alguno, duele, pero que se
puede hacer ¿de qué manera retener esa circunstancia? ¡imposible! Es momento de
escribir las rebeldías que no se logran combatir por sí mismas, que nos
acompañan y hacen brotar el mal carácter o las malas decisiones, la ira y la
valentía; pero también escribir ese pequeño poema de amor que desnuda
sentimientos y emociones ocultas, que ya desean a toda costa ser expulsadas con
letras y voz para compartirlas con él viento y las esparza en el corazón de la
gente de bien.
Vamos a volver a escribir en los renglones de
la ciudad, en sus ríos en agonía y en la humedad de la tierra, en pétalos de
flores y en los bosques; con mano firme en los ancestrales tejados y en sus
monumentos históricos sin utilizar goma alguna, borrar sería mutilar una
historia escrita con el profundo amor de él natural de este pueblo que el
progreso lo mudó en ciudad. Vamos a escribir en los renglones del alma,
despertando el clamor para inspirar el mejor tejido social calmando las bajas
pasiones. Es el momento de escribir por un pueblo donde todos sonrían.
rafaelrojascolorado@yahoo.com.mx