VOTAN SEGUNDA VUELTA EN FRANCIA
VOTAN SEGUNDA VUELTA EN FRANCIA
París, Francia 24 abril 2022.- Los candidatos presidenciales de
Francia, el Presidente centrista Emmanuel Macron y la ultraderechista Marine Le
Pen, votaron este domingo en la segunda vuelta electoral que definirá quién se
queda al frente de la nación por los siguientes cinco años.
En la votación de hoy, con implicaciones para el futuro de Europa, el actual
Mandatario partía como favorito pero enfrentaba un duro desafío de su rival Le
Pen.
Macron pidió a los votantes que confiaran en él para un segundo mandato tras un
primero que incluyó protestas, la pandemia y la guerra en Ucrania. Una victoria
de Macron le convertiría en el primer Presidente de Francia en 20 años que
obtiene un segundo mandato.
El resultado de los comicios en Francia, una potencia nuclear con una de las
economías más grandes del mundo, también podría afectar al conflicto en
Ucrania, ya que Francia ha jugado un papel clave en los esfuerzos diplomáticos
y el apoyo a las sanciones contra Rusia.
El apoyo a Le Pen ha crecido durante la campaña al nivel más alto que ha
logrado nunca la candidata, y la participación resultará decisiva el domingo.
Muchos de los que tenían previsto votar por Macron lo harían para frenar a Le
Pen y a ideas consideradas como demasiado extremas y antidemocráticas, como su
plan de prohibir el uso del hiyab islámico en público o sus lazos con Rusia.
La primera en votar fue Le Pen en Henin-Beaumont, en el antiguo corazón
industrial de Francia. Ahí saludó alegremente a los trabajadores electorales en
la ciudad norteña. Salió de la cabina de votación radiante y depositó su
papeleta en una caja transparente. Afuera, se tomó fotos con sus seguidores.
«Estoy serena», dijo Le Pen mientras votaba y se tomaba fotos con sus
seguidores. «Tengo confianza en los franceses».
Luego vino Macron, quien estrechó docenas de manos, y cargó a un niño, en su
trayecto desde la casa familiar en la ciudad turística de Le Touquet en el
Canal de la Mancha hasta su centro de votación.
En el interior, el Presidente saludó a más personas, posó para fotografías con
su esposa Brigitte y emitió su voto con un guiño a las cámaras. Las cabinas de
votación estaban protegidas por cortinas del rojo, blanco y azul de la bandera
francesa.
Los dos candidatos intentan atraer los 7.7 millones de votos que obtuvo el
candidato izquierdista Jean-Luc Melenchon, derrotado en primera vuelta. La
participación al mediodía era de 26.1 por ciento, un poco más que en la primera
ronda del 10 de abril.
Para muchos de los que votaron a favor de candidatos de izquierda en la primera
ronda del 10 de abril, esta segunda votación plantea una desagradable decisión
entre la nacionalista Le Pen y un Presidente que algunos creen se ha desplazado
hacia la derecha en su primer mandato. El resultado podría depender de qué
escogen los votantes izquierdistas, entre apoyar a Macron o abstenerse y
dejarle que se las arregle contra Le Pen.
Todos los sondeos de opinión de los últimos días apuntaban a una victoria del
mandatario europeísta de 44 años, aunque la diferencia respecto a su rival
nacionalista, de 53 años, variaba mucho, entre 6 y 15 puntos porcentuales, en
función de la encuesta. También adelantaban un posible récord de personas que
votarían en blanco o se quedarían en casa.
Macron salió a la ofensiva esta semana en un debate de dos horas y 45 minutos,
el último de la campaña, en el que arrinconó a su rival de ultraderecha en un
esfuerzo de conseguir los votos que necesita para ganar.
Le Pen ha intentado apelar a la clase trabajadora, afectada por la subida de
precios derivada de la guerra de Rusia en Ucrania, una estrategia que incluso
Macron reconoce que ha tenido efecto. La ultraderechista dijo que bajar el
coste de la vida sería su prioridad si era elegida como la primera mujer
presidenta de Francia y se presentó como la candidata para los votantes que no
llegan a fin de mes.
Le Pen afirma que la presidencia de Macron ha dividido al país y alude a menudo
al movimiento de protesta de los chalecos amarillos, que remeció al gobierno de
Macron antes de la pandemia del Covid-19 con protestas violentas contra medidas
económicas que en opinión de algunos perjudicaron a los más pobres.
La campaña presidencial francesa ha sido especialmente dura para los votantes
de origen inmigrante y minorías religiosas. Las encuestas indican que buena
parte de la población musulmana francesa, la más grande en Europa occidental,
votó en primera ronda a favor de candidatos de izquierda, de modo que su voz
podría ser decisiva.
Macron también ha defendido sus logros climáticos y ambientalistas en un
intento de atraer a votantes jóvenes que tienden a votar a la izquierda. Los
millennials en particular votaron en masa a favor de Melenchon. Muchos votantes
jóvenes están especialmente interesados en cuestiones climáticas.
Aunque Macron se asoció con el lema «Hagamos el planeta grande de
nuevo» en su primer mandato de cinco años, claudicó ante los indignados
manifestantes de los chalecos amarillos al eliminar un aumento de los impuestos
al combustible. Macron ha dicho que su próximo primer ministro quedaría a cargo
de planificación ambiental, dentro de los esfuerzos de que Francia alcance las
emisiones neutras de dióxido de carbono para 2050.
Le Pen, considerada en el pasado como una escéptica del cambio climático,
quiere eliminar las subvenciones a energías renovables. Ha prometido
desmantelar campos eólicos e invertir en energía hidroeléctrica y nuclear.
Alrededor de 48.8 millones de votantes son elegibles para participar en la
segunda vuelta, que es observada en toda Europa. Se esperan los primeros
resultados el domingo por la noche.