¡Voto cruzado!
DANIEL BADILLO
Se quiera aceptar o no, el domingo primero de julio habrá voto cruzado en todo el país. Es decir, los electores muy probablemente optarán por un candidato presidencial pero podrían votar por otra opción a nivel local, distinta al partido del aspirante a Los Pinos. Prueba de ello es que el propio Andrés Manuel López Obrador suplicó a sus simpatizantes el miércoles pasado en su gira por Los Mochis, Sinaloa, votar parejo: “…Les pido que hay que votar parejo por la presidencia, senadores, diputados y por los candidatos de la coalición Juntos haremos Historia”. Esto quiere decir que tanto él como los demás candidatos saben que allí puede definirse la elección pues a pesar de lo que indican los sondeos, la verdadera encuesta –como lo sostuvo de manera inteligente Ricardo Anaya Cortés- será la de las urnas. Y este factor de voto cruzado, amable lector, es casi seguro que ocurra en Veracruz donde hasta ahora las cifras indican que el abanderado de la coalición PAN-PRD-MC, Miguel Ángel Yunes Márquez, podría alzarse con el triunfo a pesar de que en la entidad los sondeos ubican a López Obrador en primer lugar.
En este escenario, tampoco se descarta el voto cruzado tanto para el Congreso de la Unión como para las diputaciones locales. Incluso en zonas como Córdoba, Orizaba y Fortín es probable que José Yunes Zorrilla, del PRI, pueda triunfar en el corredor industrial precisamente por este fenómeno en el que los ciudadanos optan por un partido en la elección federal y por otro a nivel local. Esto obliga a promover acciones de convencimiento como la que acaba de anunciar López Obrador, quien poco a poco ha ido perdiendo la confianza en obtener un triunfo arrollador el primero de julio, no sólo por la incorporación en la contienda de Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”, sino también porque el tabasqueño ya se dio cuenta de que la simpatía por su proyecto no es general en todo el país.
De hecho, en el norte de la república donde tiene influencia “El Bronco”, particularmente en Nuevo León, la población no acaba de convencerse del todo por el proyecto de Obrador. De hecho, la reconciliación política entre Gustavo Madero y Ricardo Anaya es casi seguro que abonará una enorme cantidad de votos en el bastión panista del noreste, principalmente en entidades como Chihuahua, Coahuila, Sinaloa y Sonora. De allí que recientemente López Obrador haya visitado esa región por varios días. De tal manera que quien asegure en estos momentos que el abanderado de Morena tiene prácticamente en la bolsa la presidencia de la República, podría equivocarse.
A ello habrá que sumar lo que ocurra en el debate de este domingo, donde los cinco candidatos, incluido “El Bronco” y Margarita Zavala, podrían cautivar a ese segmento de población que aún no decide su voto, pues las propias encuestas señalan que cuatro de cada diez mexicanos no tienen claro por quién van a votar. De allí que el voto cruzado más la definición que generen los indecisos podrían inclinar la balanza a favor o en contra de alguno de los aspirantes presidenciales. En el caso de Veracruz no se descarta incluso que el nuevo gobernador pueda tener un Congreso de oposición. Mientras tanto las campañas siguen su curso un tanto deslucidas y sin propuestas concretas que destaquen las acciones que llevarán a cabo los candidatos en caso de ganar. Falta mucho tiempo todavía, sin embargo es claro que el eventual triunfo de López Obrador y de Morena no será miel sobre hojuelas como lo han dicho.
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