YO SOY LA VERDAD
YO SOY LA VERDAD
Martín Quitano Martínez
Los populistas tienen
una idea más bien baja de la inteligencia de la gente.
En el fondo del populismo hay un gran e
inconfesado desprecio por el pueblo.
Octavio
Paz
La gran aspiración
presidencial de hacernos vivir en una realidad alterna, es lo que intenta
construir todas las mañanas el ejecutivo federal, bajo su supuesto de que aún
mantiene el “control” de la narrativa, al menos entre sus seguidores, quienes le
reiteran el respaldo, leales, absortos en el liderazgo del segundo presidente “más
popular del mundo”, como se ufanan en decir los menguantes seguidores ciegos,
sordos y mudos de AMLO.
En esos seguidores se regodea
el ego del líder máximo, pero también la corte, los nobles, depositarios de la
confianza del supremo y por ende de la adoración de la feligresía; porque aun
habiendo entregado el bastón de mando a la corcholata, no pudo por designios
divinos abandonar el mando, pues el proyecto de la “transformación” le demanda
-contra su humildad y providencia-, tomar decisiones y acudir a la defensa de la
fe para alcanzar el segundo piso de la gran cruzada.
El exabrupto del opositor,
demandando “cállate chachalaca” al presidente de entonces, resultó como “escupir
para arriba”, pero se queda corto ante lo que hoy por hoy vivimos con la cínica
injerencia que violenta la ley que él mismo impulsó con la anuencia y respaldo
de millones que crearon normas para el ordenamiento de la dinámica electoral.
Qué se podía y que no se podía
hacer en cuanto a las acciones de gobiernos y representantes, de funcionarios
en los procesos electorales, normas que ahora son violadas todos los días por
el mismo personaje que impulsó su creación. Lo que antes le parecía
indispensable de cumplirse por la figura presidencial, ahora que es presidente
le parece vejatorio de su libertad de expresión.
Muchos de los que antes clamaban
por vigencias legales, por compromisos democráticos y comportamientos éticos
que fortalecieran las instituciones democráticas, mismas que se iban
impulsando, construyendo, ahora sufren amnesia selectiva, apoyando la
contrademocracia encabezada por el líder del movimiento en el poder.
La traición de aquellos logros
conseguidos, se justifica en la retórica de la nobleza morenista, y de muchos
de sus seguidores, como parte de una batalla por el poder, donde todo les está
permitido por la verdad de sus juicios, por la trascendencia de la lucha,
¿quién puede estar contra sus acciones o idearios? solo aquellos que son “traidores
a la patria”, “los conservadores” que “defienden sus privilegios” y así la
repetición de jaculatorias hasta la saciedad del discurso oficial, que
descalifica el valor de la diferencia, de la pluralidad, del respeto real, y
expurga cualquier idea o acto que no se apegue al catecismo presidencial.
La tragedia actual de la lucha
electoral del país, es que no se da entre demócratas sino contra quienes
sostienen discursos de verdades únicas y quienes buscan que se anulen las
discusiones sobre posiciones distintas, personajes excluyentes para los que la
cancelación de los otros es la parte medular.
La falta de apego a las reglas
democráticas y el desprecio por las normas y las regulaciones electorales por
parte del partido en el poder, definen los comportamientos de intransigencia de
los actuales gobernantes. Se conducen con la soberbia del que no puede perder,
pues viven en la obsesión de ser los únicos representantes del “pueblo”.
El 2 de junio será la prueba
para la intolerancia de la verdad única, la fecha que nos pondrá como país en
la circunstancia de reconocer errores y en su caso, todos, sin distingo de
filiación partidista, hacer historia.
DE LA BITÁCORA DE LA
TÍA QUETA
Veracruz primer debate. El frente opositor los despertó de
su sueño; ahora es su peor pesadilla.
X: @mquim1962