Yunes y AMLO
YUNES Y AMLO
Por
Salvador Muñoz
Allá por
1998, se puso en escena “Entre Mujeres” cuya frase promocional quedó para
siempre en la memoria de quienes lo escuchamos por primera vez… algo así:
“Entre mujeres podemos despedazarnos, pero jamás nos haremos daño”.El recuerdo
de esta obra de teatro viene a cuento para aplicarlo un poco a la Política y a
los políticos, en especial con dos personajes que tienen repercusión en la la
aldea como en el altiplano y el país: Miguel Ángel Yunes Linares y Andrés
Manuel López Obrador.
En la Mañanera de este jueves, una reportera llevó al choleño a la tribuna
mediática más grande del país y sacó fuentes, datos y conjeturas sobre vida y
obra del ex gobernador Yunes Linares, para rematar su intervención pidiéndole
un exhorto al Presidente…
II
A finales de mayo de este año, una columna de Salvador García Soto titulada
“Yunes y las vueltas de la vida…” daba santos y señas del choleño, en especial
de su paso por la dirección general de Prevención y Readaptación Social así
como del Issste, entre otras cosas, y remataba sus comentarios con un mensaje: “Con
68 años y con una enfermedad que se le ha complicado”, habría recurrido a “un
político del sureste” –presuntamente el exmandatario chiapaneco Manuel Velasco
Coello, actual coordinador de los senadores del PVEM– para que intercediera
ante AMLO y le transmitiera el siguiente mensaje: “Que tenga clemencia y
piedad. Que yo estoy enfermo, que si van contra mí yo puedo responder y dar la
cara, pero que a mi familia la respete y no les haga daño”.
Dos detalles no escaparon para quienes gustan de leer entre líneas: Primero:
Quien conoce a Miguel Ángel Yunes Linares sabe que jamás pediría clemencia o
piedad porque entiende esa parte del juego de la política, parecido a algo como
“el que se lleva, se aguanta” y es la escuela que han aprendido tanto Fernando
como Miguel Ángel, eso sí, ambos con estilo propio, muy personal de hacer la
política de cada uno de ellos.
Segundo: La pretensión pues, era pintar a un López Obrador piadoso, clemente o
al estilo de aquella columna del tocayo García, un “Perdonavidas”. A partir de
esa columna, pues, pareciera que había una tregua pero con la idea de que se
viera que AMLO no fue el que dio su brazo a torcer.
III
Volviendo a la Mañanera de ayer, con la reportera que puso a Miguel Ángel Yunes
Linares en la tribuna mediática más grande del país, es seguro que esperaba en
la respuesta de Andrés Manuel López Obrador una serie de adjetivos, de
señalamientos, de acusaciones, de motes… pero no los hubo… el Pejedente
simplemente se concretó a deslizar el bulto a las Fiscalías con un simple “que
informen si hay denuncias”… nada más, y se lanzó contra los conservadores con
su clásico discurso . Han de disculpar,
pero la lectura que expone el Pejedente con respecto a Yunes, es lo que nos
lleva a esa frase de la obra de teatro que al inicio platicamos… “Entre
políticos podemos despedazarnos, pero jamás nos haremos daño”.
Claro, no se trata de cualesquier políticos, se trata de dos animales políticos
que son iguales en sus dimensiones y tamaño… sí, para muchos les puede resultar
repulsiva la idea de que puedan ser iguales, pero la pregunta en sí sería: para
quién y ante quién son iguales, porque es evidente que hubo un intermediario
entre ellos y éste no fue Velasco Coello.
smcainito@gmail.com