Homenaje a Tito de la Rosa
ars scribendi
Rafael Rojas Colorado
rafaelrojascolorado@yahoo.com.mx
El parque Hidalgo de Coatepec fue el escenario en el que fluyeron las evocaciones y añoranzas al reconocer al maestro José Arturo de la Rosa por sus sesenta años de trayectoria musical y por formar a infinidad de jovencitos en esta bella disciplina.
Tito de la Rosa –como es conocido en el medio artístico– incursionó en la música en el año 1960, con el grupo Stranger’s, el cual finalizó interpretando ska con Toño Quirasco. Ahí se mantuvo un tiempo para luego integrarse a los Naw Ruz y, más adelante, al grupo Sól-y-Do; además estuvo activo con los Savage Beats, con quienes dejó bellos recuerdos y momentos de felicidad a sus seguidores. Su pasión fue el teclado y su amor por la música lo hizo trascender a través de varias generaciones.
Tito de la Rosa evoca con dulzura los bellos momentos compartidos con diversos amigos en el arte de la música y la emoción le acerca la presencia de Izozorbe, Chuy Rivas, Francisco Suárez y sus Grados, y a su entrañable amigo y maestro Leo Corona, entre muchos más.
Tito de la Rosa estudió Leyes y también se distinguió como instructor de esgrima y teatro, es decir, el arte es una huella indeleble en su espíritu. Por varios años prestó su servicio en BienEstar Social del IMSS de esta localidad y precisamente fue ahí donde dispuso su talento para formar a los niños en el canto y el conocimiento de algún instrumento musical. Arduamente trabajó modulando la voz de los infantes que aspiraban al canto y con ellos formó varios coros, mostrando a cada uno el valor y el significado que tiene la voz, estimulándoles la confianza y fomentándoles la autoestima.
Cuando el trabajo se cultiva con pasión, dedicación y amor rinde frutos y jamás pasa desapercibido. Este testimonio lo confirman los vertiginosos años en el que el tiempo transformó a esos niños en jóvenes que incursionan en el campo de la música, y hoy 9 de agosto de 2015 los convoca la gratitud hacia su Maestro y le rinden merecido tributo a esas horas que les dedicó en alguna etapa de su existir y a su trayectoria musical.
Fausto Maldonado Sánchez, ex alumno del Maestro Tito, fue quien anticipadamente inspiró la organización del homenaje al señor de la Rosa y encontró infinito apoyo en Edson Corona y su equipo de trabajo; asimismo, con el profesor Isidoro Montero Vásquez, quien otorgó el reconocimiento para el homenajeado.
Algunos jóvenes que acudieron a homenajear al maestro de su niñez son: Fausto, Iván y Paúl Maldonado Sánchez, Irving Roa Olivo, Juan Jesús López Serena, Addad R. Jorge, Héctor Olvera, Arturo Acuña, Eduardo Rosado López, Buyovzky y algunos amigos como Juan Méndez y Leo Corona.
Tito de la Rosa, originario de Xalapa-Veracruz, expresa a sus 75 años de edad que la música lo es todo en su vida: en ella encontró deshago emocional y muchas satisfacciones personales y de grupo, agradeciendo a amigos y alumnos que el tiempo transformó en adultos este gesto que considera una gratitud recíproca, tanto para ellos como para la vida por todo lo que le ha dado. El tiempo ha mermado su cuerpo, pero los acordes de su alma continúan manteniéndolo vivo.