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28 Años de Jacarandas

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  • “Lo más bello del mundo acaba por terminar”

Por Mary Paz Monzón y Help´

La semana pasada en tiempos de contingencia elementos de protección civil, cortaron de raíz las jacarandas de la calle de Jiménez del Campillo. Los disgustos de ciudadanos no se hicieron esperar en las redes sociales y en los correos recibidos a El Regional, mostrando su desaprobación.

La reacción de las autoridades fue aclarar que fueron retirados por riesgo a que pudieran caer, ya que sus raíces se encontraban podridas, en el recorrido se inspeccionó el trabajo de remodelación de los maceteros, para después remplazar los árboles retirados.

Las jacarandas de agradable fragancia crecieron y vieron pasar por esas calles a generaciones de coatepecanos, su belleza singular ha sido un distintivo del hoy pueblo mágico, escenografía que pasó a la posteridad en innumerables fotografías del recuerdo. 28 años después las cortaron.  He aquí algo de memoria.

Era el año de 1982, López Portillo prometió defender el peso como perro con lágrimas en los ojos delante del Congreso en su informe presidencial anuncia la expedición de dos decretos: la nacionalización de la banca privada y otro que establece el control generalizado de cambios. Después de administrar el cuerno de la abundancia la crisis económica del país asomaba nuevamente, el despilfarro de recursos siguió los consejos del año de Hidalgo. Las crisis han sido recurrentes.

En Coatepec, iniciaba un nuevo gobierno encabezado por el Profesor Miguel Ángel Rodríguez Peralta, en una de sus primeras juntas de cabildo, se preguntaban cómo embellecer el centro, alguien de los ediles, Antolín Ramírez Galván y Abraham, D. Contreras, Síndicos 1 y 2 respectivamente, junto con Antonio Suárez Olmos, Moisés Camacho Nieto, Fernando Olvera López, Gabriel Ruíz Landa y el profesor Rubén Monzón Polanco, regidores, quienes componían el cuerpo edilicio, decidieron extender la belleza de la imagen urbana del parque, que lucía en mayo las Jacarandas en flor pintando de violeta el cielo y las calles del parque toda la manzana de la parroquia de San Jerónimo.

De esta manera, se sembraron las jacarandas, primero fueron unos pequeños arbustos, pero al poco tiempo la gente los arrancó. Por lo que decidieron traer los arboles de Jacaranda y sembrarlos con su respectivos arriates y bancas, nos cuenta el profesor Rubén Monzón, quien era el presidente de la Comisión de Parques y Jardines de aquella administración.

28 años de vida de las Jacarandas que extendieron su belleza para regalarla a la imagen urbana del pueblo mágico, un árbol que dura cientos de años.

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