50 Aniversario
Rafael Rojas Colorado
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La Unidad Deportiva “Roberto Amorós Guiot” continúa siendo un prominente espacio en el que diariamente se escriben historias deportivas que enaltecen al pueblo coatepecano.
El sábado cuatro de julio del año en curso, el profesor Jesús Guillermo Zitácuaro Cortés celebró deportivamente su cumpleaños número cincuenta. En esa dura prueba lo acompañó su esposa Alma Delia Landa, hermanos, sobrinos y amigos, quienes trotaron 400 m. en la pista de arcilla hasta cubrir 50 vueltas, es decir, 20 km. en los que se reflejó el esfuerzo y el agotamiento superado por el entusiasmo y la alegría que irradiaba el festejado, quien descubría en ese nuevo amanecer que siempre existen razones para encontrarse con la felicidad.
Las primeras vueltas fueron acompañadas por una fina llovizna que humedecía el césped y a la vez armonizaba con la música de fondo que liberaba una grabadora colocada en las gradas. Fueron muchas las emociones que Jesús Guillermo dejaba fluir libremente; por ejemplo, la sublime evocación de su progenitora cuando lo despertaba a la vida aquel 25 de junio de 1965; también el triste recuerdo de su padre al pasar a mejor vida, vivencia que lo condujo a suplir su vacante, trabajando durante un año en las oficinas de telégrafos. En estos momentos mitigó la sed ingiriendo un poco de agua de su puesto de abastecimiento.
Cada vuelta en la pista de arcilla se fusionaba con los pasajes de su vida en esta trascendental fecha de su onomástico. No logró evitar avivar su adolescencia en la práctica del básquetbol y fútbol soccer, deportes que fueron su pasión hasta que una lesión en la columna vertebral los alejó de su vida. El sufrimiento de la impotencia lo castigó durante cuatro años en los que estuvo retirado de toda práctica deportiva. Así se lo sentenció el médico que atendía su lesión. Un buen día la vida le volvió a sonreír atreviéndose a trotar durante diez minutos en la Unidad Deportiva; en esos instantes la nostalgia le acarició el alma, recordó que en aquella irrepetible juventud, como preparación física para jugar fútbol, corría desde Nuevo Xalapa hasta el predio en lo que hoy es Plaza Américas.
Cuando rebasaba los 10 km. el sudor perlaba su frente, el esfuerzo era obvio, pero su empuje lo impulsaba hacia adelante, porque la satisfacción ha sido su mejor premio y sus memorias seguían vagabundeando en su mente. Inolvidable la etapa del seminario donde aprendió que la filosofía es el lenguaje del espíritu y la teología narra bellas historias que Dios susurra al ser humano. Más tarde se decidió por el magisterio, el cual le otorgó dos licenciaturas en educación; la primera la cultivó en la Escuela Normal Superior Veracruzana “Manuel Suárez Trujillo” y la segunda en la “Universidad Pedagógica Nacional (UPN)”; ambas le dieron la satisfacción de ofrendar su conocimiento a los alumnos de la Escuela José María Morelos y Pavón, de la ciudad de Xalapa, en la que ingresó en 1989 y sigue activo en dicho plantel, del que fue director durante siete años. En el emblemático Colegio México lleva seis años en la dirección.
Jesús Guillermo sabe que cada vuelta atlética en la pista es como un obstáculo que se libra en la vida cotidiana. Agradece a los maestros en educación física Celis, Salvador Soler y Silvano Zitácuaro los sabios consejos que le trasmiten para su preparación físico-atlética, que lo han llevado a participar en importantes pruebas pedestres, que ponen a prueba su mentalidad y su voluntad, como los 10 km. en la “Justa del Golfo” que se corre a nivel del mar en Veracruz y en la que ha participado en dos ocasiones con un tiempo de 58 min. En los años 2013-2014 participó en la carrera de “Pueblos Mágicos” en Coatepec. Ha terminado dos medios maratones y, entre otras pruebas, compitió en la carrera “PAISANO”, organizada por el patronato de la Universidad Veracruzana.
Por la vuelta número veinte se le nota sumamente agitado de la respiración y su rostro refleja el agotamiento, pero el ejemplo de un buen ser humano lo mantiene erguido. Como profesor del Colegio México, mantiene permanentemente abierta la invitación para que el alumnado se decida a practicar el deporte de su agrado, ya que con el “Estudio, Arte y Deporte” serán buenos integrantes de la sociedad. Esta importante hazaña deportiva fue registrada por la oportuna lente del fotógrafo Alejandro García Ortiz, para que quede testimonio de este importante logro.
En este momento está iniciando la vuelta número cincuenta; es la última de esta agotadora prueba de 20 km. y piensa que la filosofía del atletismo se traslada a la filosofía de la vida y viceversa, es una retroalimentación espiritual. A escasos dos cientos metros de finalizar las lágrimas parecen asomar producidas por la emoción de cumplir un objetivo más en su vida, eleva la vista al cielo y agradece a Dios por las bendiciones y por este maravilloso día al momento de cruzar la línea de meta. ¡Feliz Cumpleaños!
