Especial

XV años tuvo Martina…

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 Norma Carretero Rojano

 

 

 

Eran las diecisiete horas con cincuenta minutos, faltaban apenas diez minutos para que diera inicio la misa de mis esperados XV años, -bueno, en realidad no se aun si los esperaba o no, pero era un día especial-, cuando salí corriendo –literalmente- de la casa de mi “abue” para dirigirme a la iglesia del Refugio, ubicada a 2 calles cortas, donde se celebraría la misa.

Justo en el portón de aquella casa tan llena ahora de recuerdos, se paraba un taxi de donde descendía mi madre. Me miró con desdén y me preguntó enérgicamente: oye: ¡¿Dónde está Norma?!, le traigo el vestido de sus XV años; simplemente le contesté: ¡SOY YO MADRE!, ambas nos miramos sorprendidas y le dije que ya no me daba tiempo de cambiarme, pues la misa estaba por iniciar, que todos ya se habían adelantado y que yo me había esperado al último momento para ver si llegaba de Coatepec.  Recuerdo que iba ataviada con un traje hermoso de lana en tonos cafés y azul plumbago, constante de falda y saco con un cinto ancho a la cintura, me sentía bien y además no tenía muchas opciones, era lo que había. Mi prima Lupita –entrañables ambas- me había facilitado el atuendo, aunque me quedaba un poquito grande, pues ella hasta la fecha es unas tallas más grande que las mías; además es más alta. En fin, lo que menos tenía era tiempo para reflexionar si esto, si aquello; entramos rápidamente a la casa y en un santiamén me cambié el trapo, ah! y los zapatos. No recuerdo exactamente porque mi vestido estaba en Coatepec, ni si me lo mandaron a hacer para otra fiesta o estrenaba ese día, lo que si se, es que, para no variar yo lo diseñé –en la actualidad sigo diseñando mi ropa-, era color rosa pastel, en gasa, de mangas largas y la elegancia de ese vestido radicaba en la aplicación de pequeñas perlas blancas salpicadas de la cintura hacia arriba; para después de la misa use un traje marca vanity compuesto de falda, blusa y cinto, en colores negros y rojos, ¡también hermoso! Y también recién llegado a Puebla.

La misa trascurrió ya sin mayores altibajos, al lado mío se ubicaron mi mamá y por supuesto mi tío Hugo, pues mi papá ya era un ángel.

 

De la merienda se encargaron mis amadas tías: Virgen y Lolis (hermanas de mi papá, claro), recuerdo que días antes platicaban ¿qué cocinarían en honor a mis XV años?. Entre las dos planearon, compraron y cocinaron unas exquisitas medias noches rellenas de frijolitos con chorizo; no recuerdo haber partido pastel y, mis fotos de aquel día no revelan que lo haya habido, sin embargo yo me sentía realmente afortunada ese día, pues estaba con mi familia, tíos, tías, primos y primas, éramos por lo menos sesenta personas, reunidas ahora, en la casa de mi tía Lolis, una casa llena de gente linda, amada por mi desde pequeña y además plenamente correspondida. Una casa donde ¡uno se sentía en casa!, cobijada, querida, llena de alegría, de paz y mucho amor, consideración y respeto.

Fue una reunión sumamente placentera que terminó temprano, para después irnos a bailar a una “discotheque” que en aquellos años tenía mucho auge y además era propiedad de un tío mío, primo hermano de mi papá (Antonio Olguín de la Llave +); el lugar se llamaba “El Dorado”, ¡¿cómo no recordarlo?!, ¡la llegada fue espectacular y se brindó hasta con champaña por mi cumpleaños!.

 

Todos estos pensamientos llegaron a mi mente de sopetón este catorce de julio de dos mil quince, día en que mi papá cumplió treinta y siete años de no estar ya con nosotras. Fue un día nostálgico y de muchos recuerdos: tristes, alegres, chuscos. Hacía la reflexión de que seis meses después de la muerte de mi papá mi hermanita Elichabe cumpliría XV años, episodio en el que yo no había reparado hasta principios de este año, cuando estando ambas en la ciudad de México compartiendo unos días juntas y platicando me lo hizo notar, sin embargo mi dolor de aquellos años no me permitieron ver el suyo.

 

 

 

 

“Los días más felices de mi infancia fueron cuando mi hermana y yo trepábamos a través de los árboles y nos sentíamos seguras”. Norma C.R. (1965-  ). Abogada laboralista y administradora de empresas.

 

 

 

 

¡Te quiero hermana, te quiero mucho mucho!.

 

E mail: normacarreterorojano@hotmail.com

 

 

 

 

 

 

XV años tuvo Martina…

 

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