A LA RUMBA Y A LA GUARACHA
El paciente entró en agonía; los problemas gastrointestinales que presentaba se complicaron aún más. Esa noche, los especialistas con sus enfermeras de la Central Quirúrgica de la Ciudad de México, estaban en vela. Los famosos Telefax, llegaban de toda América Latina, principalmente de Brasil y Colombia, preguntando por el estado anímico del enfermo.
A pesar de los cuidados intensivos, al alba de ese sábado 9 de julio, pero del año de 1983, el vocero del hospital, enteró la infausta noticia: Bienvenido Rosendo Granda Aguilera, el famosísimo “Bigote que canta”, había muerto a los sesenta y ocho años de edad.
La gran mayoría de las radiodifusoras, se encargaron de difundir ese fatal desenlace; aprovecharon para deleitar al público amante de la música tropical, con toda su discografía, muy copiosa por cierto. Recordaban cuando Bienvenido Granda, con escasos doce años de edad, cantaba profesionalmente en la CMQ, RHC y Radio Progreso, emisoras famosas de su natal Cuba. Platicaban de la primera grabación que hizo cuando tenía 22 años, pero sobre todo, cuando fue incluido en la nómina de la Sonora Matancera, allá por los años 40.
Los nombres de Celia Cruz, Nelson Pinedo, Vicentico Valdés, Alberto Beltrán, Leo Marini, Daniel Santos, y en Especial el de Bienvenido Granda, brillaban en las marquesinas de los teatros y salones de baile de Venezuela, Colombia, Panamá y Puerto Rico, todos estaban en la cresta de la ola en esa época de oro de la Matancera.
Al triunfo de la revolución de Castro, el destino hizo que Bienvenido se alejara de su patria, pero el mismo destino, allá por la mitad de la década de los 60, hizo que encontrara a sus entrañables compañeros de banda, en este suelo mexicano, para seguirle dando vuelo por varios años más, A LA RUMBA Y A LA GUARACHA. Bienvenido, que verdaderamente fue bienvenido, ese mismo sábado nueve de julio, fue sepultado en el lote de actores del Panteón Jardín, de la ciudad de México.
Amigos, lo dice el refrán: “la vida es corta y pasarla alegre es lo que importa”. Un saludo al sonero Chino Mora, ese que la da duro a las tumbas.
¡Ánimo ingao…!
Con el respeto de siempre Julio Contreras Díaz
El DJ siempre dispuesto, encontró la alegría en Bienvenido: