Especial

El desenlace

Comparte

Por: Norma Carretero Rojano

 

 

Capitulo tres

 

¡Laura temblaba de los pies a la cabeza! Y, era cierto, ¡no podía imaginarse frente a Julio tuteándolo y quizás hasta …besarle.

 

-Estoy viendo la tele un rato, espero las noticias y me duermo, ¿tú ya en pijama?. –Retomemos Julio, -decía Laura- son demasiadas preguntas a la vez después de nuestra última charla: no tolero las vísceras, pero las tostadas me encantan, si cocino de vez en cuando y muy rico y, efectivamente, ya bañada y empijamada. Después de nadar toda la mañana acabé agotada y como camarón.

Con esto Laura terminaba su conversación y, le avisaba que estaría de camping con su hermanita Mariel y su familia a la orilla de un rio si es que el tiempo se los permitía, asando salchichas, bombones y en compañía de buenos vinos. –Por favor mándame fotos, te estaré extrañando.

–¡Claro que sí!, te las envío. Por primera vez Julio se atrevía a decir lo que tanto a Laura hasta cierto punto le incomodaba, pues era como “nueva en cuestiones de conquistas y de amores”. –No recuerdo si nos saludábamos de beso, pero te mando el de las buenas noches.

A Laura le tomó aproximadamente un minuto contestar con un simple “gracias” punto, buenas noches, pero tampoco perdió la ocasión para recordarle a Julio y decirle: y, siempre nos hemos saludado de beso. Pensaba para sus adentros: ¡se estaba pasando de pícara!, -¡era increíble la dualidad que Laura representaba: tan mujer y tan niña!-.

Llego la noche y efectivamente, el cielo estaba lleno de estrellas, evocaban al amor, el ruido de las aguas del rio correr sin tregua, el sonido de los grillos y el olor a flores silvestres, todo esto característico de El Jonuco (tierra natal de Laura); la fogata, los buenos quesos y vinos, y, la convivencia familiar hacían el lugar paradisiaco. Ante semejante escenario era imposible no sentirse enamorado y, aunado a esto Laura recibía un mensaje más de Julio en aquella noche llena de encantos.

–Laura desde aquí, es decir, en las fotos se ve muy bonito ambiente, pero, ¿vas a pasar la noche ahí?.

Fíjate que estuve fuera de casa, fui al cine, no me gustó la película, pero por lo menos entretuvo mi soledad, bueno… hasta me dormí un rato. No lo vuelvo a hacer (ir al cine). Y por último le hacía ciertas recomendaciones: cuidado con los leones, jajaja; me mandas mañana una foto cuando te bañes en el río… no te creas, es broma.

Continuará

 

e mail: normacarreterorojano@hotmail.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *