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ACERCA DEL POETA MIGUEL HERNÁNDEZ

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ACERCA DEL POETA MIGUEL HERNÁNDEZ

René Sánchez García

Waldo Leyva nos entrega una bella selección de poemas de la autoría del poeta y dramaturgo español Miguel Hernández Gilabert (Orihuela 1910, Alicante 1942), misma que tomó de los libros publicados en vida de este poeta popular de la primera mitad del siglo XX. Recopilación que en México se da a conocer en Antología Poética (año 2020, 1ª. edic. Fondo de Cultura Económica, Col. Vientos del Pueblo, 63 p.). Estos 18 excelentes poemas tienen como temas centrales los asuntos íntimos de la guerra, la vida, el amor y la cárcel, reflejo de lo que en vida acompañó al autor.

El poeta español Miguel Hernández sólo realizó en su ciudad natal los estudios básicos. De hecho, fue un autodidacta de los clásicos del Siglo de Oro (Góngora, Garcilaso de la Vega, Quevedo, San Juan de la Cruz y Calderón de la Barca) en una primera etapa como lector apasionado y de Rubén Darío y Pablo Neruda, más tarde. Los conocedores de su obra coinciden en señalar que la totalidad de sus versos son “el reflejo de su compromiso social y político asumido desde joven en plena Guerra Civil, sucedida entre los años treinta y cuarenta del siglo pasado”. Su estadía en Madrid le permite conocer y convivir con algunos poetas importantes y allí publica sus poemas en varias revistas literarias.

Entre sus libros de poemas publicados se encuentran: Perito en lunas (1933), El silbo vulnerado (1934), Imagen de tu huella (1934), El rayo que no cesa (1936), Vientos del pueblo (1937), El hombre que acecha (1939), Nanas de la cebolla (1939), así como sus dos libros póstumos: Cancionero y romancero de ausencias (1958) y Poemas (1964). Debido a sus ideas se alistó en el ejército republicano durante la Guerra Civil, siendo encarcelado y condenado a muerte por los franquistas en el año de 1939, muriendo de tuberculosis en el año de 1942, olvidado completamente por su esposa Josefina Manresa (a quien le escribió varios poemas) y sus dos hijos.

En su obra, la calidad estilística de sus versos (solía hacerlo en sonetos, tercetos encadenados y octavos reales) es resultado de su apasionada lectura de los clásicos españoles, unida a una estremecedora fuerza expresiva: la voz vehemente y desgarrada del poeta convierte el amor, la vida y la muerte en una experiencia poética marcada por una vitalidad trágica. Por ello, un conocedor de su obra menciona: “Toda su obra seguirá siendo altavoz de las reivindicaciones de justicia, igualdad, fraternidad y formando parte de nuestras vidas, más allá del necesario estudio crítico”.

Les recomiendo, estimados lectores, hagan suyos algunos de estos poemas: “El niño yuntero”, “Rosario dinamitera”, “Canción del esposo soldado”, “Carta”, “Las cárceles”, “Llamo a los poetas”, o bien “Canción última”, que es totalmente desgarradora. Este libro lo pueden consultar en el Departamento de Cultura del H. Ayuntamiento local.

sagare32@outlook.com