ADIÓS, QUERIDO PABLO MILANÉS
ADIÓS, QUERIDO PABLO MILANÉS
René
Sánchez García
El
pasado día 22 de noviembre, el mundo musical latinoamericano perdió a uno de
sus más grandes exponentes, me refiero al reciente fallecimiento del poeta,
compositor y cantante cubano Pablo Milanés (1943-2022). Pablo, junto con su
compatriota Silvio Rodríguez, son los creadores de la Nueva Trova, tradición musical cubana que se extendió por toda la
América Latina y después al resto del mundo. Milanés fusionó la poesía y la
sensibilidad romántica de José Martí y Nicolás Guillén, poetas extraordinarios
del siglo pasado.
Su género musical es distinto
a la tradicional trova o poesía cantada, pues la suya es netamente de tipo
humanística, sociopolítica y de protesta. Pablo y Silvio pertenecen a una
generación de compositores y cantantes como Chico Buarque, Violeta Parra,
Daniel Viglietti, Mercedes Sosa, Vinicius de Moraes, Noel Nicola, Juan Manuel
Serrat, Víctor Jara y otros más, mismos que hicieron historia de la mano del
sufrimiento de los pueblos y naciones sometidas por los golpes de estado y las
dictaduras a cargo de los ejércitos.
“La Revolución cubana, dice
Gustavo Ogarrio, hizo girar a toda América Latina, sacudió la perspectiva
política de la cultura popular, forjó y heredó una semiótica de la radicalidad
y de la lucha armada. Esta lucha con fusil en mano se metaforizó en canciones,
poemas, cuentos, novelas, en literatura y arte comprometidos; la revolución
potencial en cada país de América Latina se volvió representable en estéticas y
obras artísticas muy heterogéneas”. Esta nueva versión de la tova fue también
denuncia, batalla y resistencia estratégica contra el intervencionismo
estadunidense.
Para sentir y comprender la
nueva trova cubana, se requiere del conocimiento histórico de esta época llena
de sentimientos de liberación, de guerrillas, de revoluciones, de dictaduras,
del neoliberalismo asfixiante, del imperialismo yanqui, de politización intensa
y desgarrada, de contradicciones, de ideas comunistas e ideologías socialistas,
pero sobretodo del nacimiento de una conciencia crítica entre los seres
humanos. En alguna ocasión Pablo milanés expresó acerca de sus composiciones:
“mis canciones son metafóricamente un río, un caudal de significados cuya
unidad está dada por ese don milenario de pelear, entre la vida en sacrificio
político y la bomba de la muerte violenta”.
Entre sus éxitos musicales
encontramos: Yolanda, El amor de mi vida,
Si ella me faltara, Cuánto gané, cuánto perdí, El tiempo pasa, Te quiero porque
te amo, La felicidad, La novia que nunca tuve, Yo no te pido, Para que un día
vuelvas, entre otras muchísimas más.
La trova entendida como
canción de protesta fue toda una didáctica en tensión simbólica con la
revolución y el escenario emocional de una forma de politización intensa y
desgarrada. Descansa en paz mi querido Pablo. Gracias por habernos hecho sentir
en su momento que podíamos ser poetas o revolucionarios.
sagare32@outlook.com