ANSIEDAD Y ESTRÉS: LA IMPORTANCIA DE RECONOCER Y TRATAR ESTAS CONDICIONES
ANSIEDAD Y ESTRÉS: LA IMPORTANCIA DE RECONOCER Y TRATAR ESTAS CONDICIONES
Más del 75% de los mexicanos
viven con niveles moderados o altos de estrés de acuerdo con el IMSS.1
19.3% de los mexicanos presentan
ansiedad severa, y más del 30% leve o moderada, ubicándose entre los
principales trastornos de salud mental en el país.2
Guadalajara, Jalisco; XX de enero
2024.- El estrés y la ansiedad forman parte de la vida diaria de muchas
personas. El estrés, definido como un estado de tensión mental causado por
situaciones difíciles o desafiantes3, es una respuesta natural que prepara al
cuerpo para enfrentar amenazas. En niveles moderados, puede ser positivo al
motivarnos a cumplir metas. Sin embargo, cuando es excesivo o se prolonga,
tiene efectos negativos en el bienestar físico y emocional, incluyendo dolores
de cabeza, problemas digestivos, insomnio y enfermedades cardiovasculares. Por
otro lado, la ansiedad, que es una respuesta constante y desproporcionada de
preocupación o miedo ante estímulos inciertos, puede derivar en trastornos como
ataques de pánico, fobias y ansiedad generalizada.4
“En México, los niveles de estrés
y ansiedad han aumentado significativamente en las últimas décadas. Factores
como el tráfico, la inseguridad, la presión laboral, las dificultades
económicas y los eventos traumáticos desempeñan un papel central en este
fenómeno. También influyen las celebraciones importantes o los cambios de vida,
como mudanzas o pérdidas personales”, afirma Dra. Cynthia Vega, director de
Relaciones Medicas de PiSA Farmacéutica.
Las consecuencias del estrés no
solo se reflejan en la salud física, sino también en el desempeño personal y
profesional. En el ámbito laboral, puede provocar un entorno de baja
productividad y tensiones interpersonales, mientras que, en el plano personal,
puede desencadenar conflictos familiares y aislamiento social.5
El tratamiento del estrés y la
ansiedad requiere un enfoque integral. Hablar con profesionales de la salud
mental permite manejar las emociones de manera más efectiva. Además, las
estrategias de autocuidado, como realizar técnicas de relajación, cuidar los
horarios de sueño, practicar ejercicio y sobre todo mantener una alimentación
saludable, son fundamentales.
En los últimos años, se ha
investigado y discutido ampliamente el eje intestino-cerebro, destacando cómo
la microbiota intestinal y su equilibrio pueden influir significativamente en
nuestra salud mental. Es en este contexto donde los probióticos emergen como
aliados clave, ayudando a mantener una microbiota saludable que podría
contribuir al bienestar emocional y cognitivo.
«Los probióticos, algunas
cepas, pueden ser un aliado valioso para disminuir síntomas de estrés y
ansiedad, ya que al ayudar a mantener el equilibrio de la microbiota de nuestro
intestino, donde es producida la serotonina, importante componente en nivelar
el estrés. También es indispensable que sean recomendados por un especialista
que evalúe las necesidades individuales de cada paciente», explica Dra.
Cynthia Vega, director de Relaciones Medicas de PiSA Farmacéutica, destacando
la importancia de buscar alternativas seguras y respaldadas
científicamente»
De acuerdo con el Instituto
Mexicano del Seguro Social, el 75% de los mexicanos sufre fatiga relacionada
con el estrés laboral6, mientras que la Secretaría de Salud reporta que el
19.3% de la población padece ansiedad severa y más del 30% presenta niveles de
ansiedad leve o moderada.7 Estas cifras reflejan la necesidad urgente de
generar conciencia sobre la importancia de cuidar la salud mental y física.
Adoptar hábitos saludables y explorar tratamientos complementarios, como el uso
de probióticos bajo supervisión médica, son medidas esenciales para abordar
estos desafíos y mejorar la calidad de vida.
El bienestar integral no es un
lujo, sino una necesidad primordial para llevar una vida plena y saludable.
Abordar de manera efectiva el estrés y la ansiedad no solo mejora la calidad de
vida de las personas, sino que también desempeña un papel crucial en la
prevención de enfermedades crónicas que pueden impactar tanto a quienes las
padecen como a las generaciones futuras.
El manejo adecuado del estrés
tiene beneficios individuales, como un mejor desempeño personal, laboral y
emocional, además también fortalece el tejido social al fomentar relaciones más
sanas y entornos más armónicos. En una sociedad como la nuestra, donde el
estrés se ha normalizado como parte de la rutina diaria, es vital reconocer la
importancia de invertir tiempo, recursos y atención en prácticas que favorezcan
la salud mental y física. El bienestar sin duda transforma vidas individuales,
y tiene el poder de mejorar el futuro de nuestra comunidad en su conjunto.