Crónica Coatepecana

Antecedentes nahuas en la fundación de Coatepec

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CRÓNICA COATEPECANA

Dr. Jesús J. Bonilla Palmeros

jesus_bonilla1@hotmail.com

 

En varias ocasiones hemos escuchado o leído que algunos historiadores locales aseguran sin presentar evidencia material alguna, sobre los supuestos antecedentes totonacos  del viejo asentamiento de Coatepec, actualmente conocido con el nombre de “Coatepec Viejo”. Procediendo de forma similar cuando se trata de establecer los orígenes de otros asentamientos prehispánicos en el municipio de Coatepec. Situación que nos lleva a revisar las evidencias arqueológicas y documentales, a fin de esclarecer la verdadera filiación de la sociedad indígena que dio origen a la cabecera municipal.

La delimitación de la región cultural conocida con el nombre de Totonacapan, se aborda desde los años treinta hasta los sesenta en diversos trabajos realizados por investigadores como: Walter Krickeberg, Enrique Juan Palacios, José Luis Melgarejo Vivanco, José García Payón y Alfonso Medellín Zenil, entre otros. Cuyas propuestas para delimitar la región cultural se fundamentan en datos históricos, arqueológicos y etnográficos, razón por la que varían los planteamientos sobre los límites entre el río Tuxpan o Cazones al Norte y por el Sur el río de la Antigua o el Papaloapan; así como por el Occidente desde Acatlán de Pérez Figueroa, Oaxaca hasta la sierra de Zacatlán en linde con la Huasteca Meridional.

Entre las evidencias arqueológicas que se proponen como de filiación totonaca destaca el complejo escultórico yugo-palma-hacha y su relación con el juego de pelota prehispánico, evidencias utilizadas por Walter Krickeberg para establecer los límites del área ocupada por las sociedades totonacas, hipótesis que fue refutada posteriormente por Enrique Juan Palacios, quien refiere que al interior del área cultural también se encuentran materiales culturales que no son de filiación totonaca, razón que le lleva a excluir diversos sitios que no corresponden a dicha sociedad, entre ellos Coatepec y Xicochimalco. Hipótesis de Juan Enrique Palacios que se ha corroborado con la serie de exploraciones y análisis de materiales arqueológicos realizados posteriormente, en los que se evidencia el temprano desarrollo del complejo yugo-palma-hacha anterior a la llegada de las sociedades totonacas a la costa del golfo. De igual forma no existen referencias en documentos coloniales que demuestren la presencia de totonacos en la región de Coatepec y Xico.

A diferencia de varias fuentes documentales pictográficas y manuscritos que permiten sustentar la presencia de grupos de filiación náhuatl, como es el caso de la Historia Tolteca-Chichimeca en la que se relata el desplazamiento de grupos nahuas procedentes de los valles de Puebla y su incursión en la región montañosa del centro de Veracruz, movilizaciones que dieron origen a nuevos asentamientos en la zona serrana de Zongolica y las estribaciones del Cofre de Perote. Otra fuente histórica es la “Relación de Xalapa de 1580”, documento donde cita el alcalde Constantino Bravo de Lagunas sobre la filiación nahua de los habitantes de Coatepec, información que a su vez permite corroborar los datos asentados en la denuncia sobre invasión de tierras por parte de las autoridades de San Juan Chapultepec contra Tonayán, litigio en el que participaron señores principales de Coatepec como testigos y dieron su versión de los hechos en lengua náhuatl.

Estimado lector realmente no tenemos razón en seguir afirmando sobre antecedentes de filiación totonaca para los asentamientos prehispánicos en el municipio de Coatepec, sobre todo que las fuentes documentales históricas señalan la presencia de grupos nahuas.

 

 

 

 

 

 

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