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Así se vivió la noche del grito en Coatepec

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Por Ma. Paz Monzón Rojas

Noche de alegría, luz, fiesta y color inundaron la región de Coatepec en esta fecha memorable. Como cada año en nuestro país se recuerda el inicio del movimiento de independencia.  Coatepec tuvo su celebración a la que acudieron miles de mujeres y hombres para gritar: ¡Viva México!

Con un escenario maravilloso el parque Hidalgo lució sus mejores galas. Un enorme templete con luces dio el soporte para recibir desde la tarde artistas de diversos géneros musicales que conformaron el programa previo a la ceremonia cívica. Además, el alcalde impuso la banda de embajadora de las Fiestas Patrias a la joven Ximena Viveros Pérez, digna representante de la belleza regional femenina.

La lluvia intermitente no fue impedimento para llenar la plaza pública. Cuadras antes de llegar a la verbena se cerró la circulación y los cuerpos de seguridad realizaban filtros que garantizaron que todo estuviera en orden.

En punto de las once de la noche el alcalde Enrique Fernández, recibió el lábaro patrio de manos de la escolta de la Policía Municipal en una valla formada por el cabildo y funcionarios municipales caminó hasta el balcón central de palacio a dar el grito que fue coreado con fuerza por los asistentes. La representante del gobierno de Veracruz correspondió a Pilar Paz Villafuerte. Acto seguido las notas del himno nacional hicieron vibrar a los presentes quienes interpretaron con gallardía.

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Los fuegos pirotécnicos se elevaron al cielo para iluminarlo y acrecentar el sentimiento nacional. Luces tricolores, cohetes, música de mariachi fue el marco de la noche mexicana que se vivió en Coatepec. El grito fue una ceremonia colorida, emocionante y ordenada.

Muchos puestos ambulantes ofrecían antojitos y productos para la conmemoración no faltaron asistentes que llevaron botellas de tequila y cervezas para festejar.

El acceso a palacio fue restringido, los invitados recibieron buena atención, se sirvieron antojitos mexicanos. Antes de finalizar, el alcalde acudió a las oficinas de la policía para liberar algunos detenidos.

Asi vivó Coatepec la noche del grito.

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