Uno Menos

AYUDAR A QUIEN PADECE

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UNO MENOS 

AYUDAR A QUIEN PADECE

Por Salvador Farfán Infante 

Si un miembro de la familia o pareja auxiliar al adicto, puede seguir una serie de sugerencia que le permitan realmente ayudar evitando un desgaste inútil. A continuación se exponen algunas de ellas.

 

1.- No intenten convencer a un adicto de que abandone el alcohol o las drogas (nos referimos a una conducta persistente de forma hostigosa). Mucho menos cuan-do esta intoxicado (a).Esta sugerencia no presten-de confundir más a la familia, de ninguna manera. Su propósito es comprender que el adicto desea seguir consumiendo es más fuerte, que los regaños suplicas o lágrimas de algunos de sus seres queridos que infructuosamente intentan con-vencerle de abandonar este mal camino.

 

Por norma general, el adicto llega a vislumbrar que sus intoxicaciones dañan a algunos de sus seres queridos y a medida que más le piden que no consuma, el adicto se va a revelar y continuará consumiendo para demostrarles que él o ella sabe lo que hace, que va a dejar de consumir cuando quiera y no cuando se lo digan.

 

2.- No le digan mentiras. Es mejor enfrentar los hechos con honestidad. Háblenle que están enterado(a), del consumo de las drogas y el alcohol, de las consecuencias negativas y de que existen algunas soluciones, mismas de las que usted ya está informado(a). Hablen de estragos causa-dos por su conducta adictiva, no obstante valoren y busquen rescatar la dignidad de la persona.

 

3.-No lo califiquen de vicioso(a) o de persona débil, sin fuerza de voluntad, sin fuerza de voluntad.

Háblenle de que tiene una enfermedad que puede ser atendida a tiempo. A la mayoría de los adictos les causa culpa y vergüenza los actos de mal juicio que comenten intoxicados y se les insiste en que lo que padecen es una enfermedad, se sentirán menos incomodos y probablemente soliciten ayuda.

 

4.- No lo sobreprotejan Permítanle que enfrente y arregle las consecuencias negativas de sus actos. Si le solucionan todos los embrollos en los que acostumbra involucrarse, nunca solicitara la ayuda que re-quiere.

 

5.- No lo amenacen con algo que no van a cumplir-le o que solamente le cumplirán de modo momentáneo. Si van a castigarlo, piense bien antes de hablar sobre la sanción, para que esta de resultados. Muchos adictos siguen consumiendo y creando problemas dentro de la casa ya que saben que sus seres queridos no les van a cumplir sus amena-zas o que solamente lo harán por un corto periodo de tiempo. Póngale límites a su capacidad destructiva y haga que respete el hogar, sus bienes materiales, sus reglas y tradiciones.

 

6.- Procuren no discutir ningún tema importante cuando se encuentre intoxicado(a). Los sentimientos de culpa que traen los impulsan a tratar de arreglar o manipular todo a su favor y así evitar las consecuencias de sus actos de mal juicio.

 

Procuren hablarle cuan-do observe que ya pasaron los efectos del alcohol o las drogas y preferentemente menciónenle lo que sucedió durante la intoxicación, señalándole que necesita ayuda y anímenlo a que reciba ayuda cuanto antes. El hecho de encarar la posibilidad de que su familiar tiene problemas con el uso de abuso de drogas o alcohol puede ser lo más difícil que haga en su vida, pero reconozcan que está haciendo lo correcto. Tiendan la mano, pidan ayuda, cuídense, consigan apoyo por medio de los re-cursos que aparecen en esta guía, averigüen sobre la atención que se brinda en el “Centro Nueva Vida” más cercano a su área y traten de mantener la calma. No están solos.