Ayudemos a un guerrero, Mateo
Linda Rubi Martínez Díaz
Hola amigos lectores, les saludo con el cariño de siempre. La caridad y la ayuda incondicionada al prójimo son dos de las tradiciones más prestigiosas de quienes hemos tomado a Cristo como brújula moral e ideal a seguir. Aun cuando nacemos a imagen y semejanza de nuestro creador, con todas sus cualidades como libertad y racionalidad, es en los actos morales como podemos reconocernos en él, pues estaremos colaborando con nuestro propósito en la vida al igual que intentar complementar parte de su creación. Nuestra vocación como seguidores de la Palabra es, como ya lo dijo la Madre Teresa de Calcuta, vivir para los demás, sobre todo en un mundo de desequilibrios de toda índole.
La caridad en suma es un acto de amor anónimo, el cual no busca compensaciones de algún tipo. Es de hecho una muestra de la semejanza que tenemos con lo divino. El acto de entrega, como sabemos, fue realizado en la crucifixión como una donación para la salvación de nuestros pecados, una donación que no era bidireccional sino en su estado de amor más puro. Por ello, la caridad es una virtud enfocada en el dar sin esperar algo a cambio. Siguiendo a la Madre Teresa, la ausencia de bienes no implica no poder donar algo importantísimo, como lo es parte de nuestra vida. El valor que implica sacrificar el tiempo libre trasciende a veces las de tipo material, pues se verá enriquecida la humanidad en general como la propia.
En esta ocasión, quiero unirme a la difusión del caso de MATEO, un pequeño que padece linfangioma congénito, el cual consiste en una serie de pequeños tumores o quistes muy infrecuentes que nacen del sistema linfático de la piel. Actualmente ya se ha extendido una amplia campaña de recolección de fondos por medio de las redes sociales para pagar una cirugía demasiado costosa a realizarse en Estados Unidos, y cumplir con el tratamiento más completo disponible para regresarle a una vida normal. A su vez se han estado organizando kermesses y boteos para así cooperar con esta noble causa.
Yo les invito amigos lectores a que en la medida de sus posibilidades, se acerquen a los familiares de Mateo para poder colaborar con su granito de arena y además dar difusión para que más personas se unan a esta campaña. Habrá un boteo el próximo 16 de noviembre en el parque de Coatepec, por lo que esperamos que se unan; además yo les invito a buscar la página de Facebook “Ayudando a un guerrero – Mateo”, para hacer lo propio entre familiares, amigos y personas de enorme corazón que tienen la gracia de la caridad, y pueden hacer de este mundo el mejor de los posibles.
Nos leemos la próxima, que Dios los bendiga.