BEN-HUR
BEN-HUR
Por Rafael Rojas Colorado
En los días santos estuvieron proyectando en la
televisión, películas alusivas a la pasión de Cristo. Se apreciaron series de
relatos bíblicos; “Él Rey de Reyes”; Los diez Mandamientos” y entre otras cintas
más, “Ben-Hur”. Esta última recuerdo que la vi por vez primera a principios de
los años sesenta, me emocionó mucho el ver las legiones romanas y sus guerras
navales a través de la pantalla grande. Emotiva la carrera de caballos en la
que muere el tribuno Mesala en su afán de imponerse en la competencia a Judá
Ben Hur –príncipe judío–.
La película protagonizada por Charlton Heston,
se convirtió en un clásico del cine, ha sido vista por muchas generaciones y,
seguramente, se seguirá proyectando con mucho éxito en el futuro.
Legiones romanas comandadas por Mesala llegan a Judea, él tribuno es amigo del príncipe Judá, una amistad de infancia que el tiempo los vuelve a hacer coincidir, solo que, en diferentes
circunstancias, uno acaudalado y el otro militar romano, la vida parece sonreír a los dos. Sin embargo, en poco tiempo esta amistad se comienza a debilitar por los intereses políticos de ambos, uno deseando someter a un pueblo que profetizaba a un mesías y el otro defendiendo con todo el amor a su raza, pues era la misma sangre que corría por sus venas. La política juega un papel importante, y es tentadora en las promesas de alcanzar el poder, pero resulta inútil cuando se desea aplicar a un hombre de valores morales bien cimentados como las virtudes que poseía el príncipe Judá Ben-Hur.
Llega a Judea un gobernador llamado Valerio Graco, lo seguía su ejército que desfilaba por las calles, un inesperado accidente provoca circunstancias adversas para la familia de Ben-Hur, son encarcelados arbitrariamente y Judá enviado a la galera de los barcos de guerra, en los que por espacio de tres años sobrevive al dolor, sufrimiento y castigo. El odio lo ha transformado y su deseo de venganza multiplicado, alusivo a una fiera que va tras de su presa hasta conducirlo a la muerte. Pero allí no termina su sufrimiento, pues su madre y hermana son leprosas, el destino se ha encaprichado con esa familia como si deseara destruirlos. Tras salvarle la vida en una batalla naval al cónsul Quintus Arrius, Ben-Hur es adoptado como hijo por el militar y considerado ciudadano romano. Pero la sangre de su pueblo es más fuerte que el poder de Roma y regresa el anillo que lo ataba al imperio.
Es una historia conmovedora en los tiempos de Jesús de Nazareth. El amor, el perdón y la esperanza, así como el mensaje de la montaña en la voz del profeta del amor, hacer reflexionar al príncipe judío y encuentra en esa misteriosa personalidad la paz que le arrebataron los romanos tiempo atrás.
Una gran interpretación del actor Charlton Heston, el reparto y las escenas plenas de dramatismo, hacen penetrar al espectador en esos pasajes bíblicos en los que se esperaba a un redentor de la paz, el amor y la libertad. Vea la película o lea la novela escrita por Lewis Wallace y hará un recorrido por el medio oriente en donde el pueblo judío se regocijaba en un mensaje de amor y esperanza.