Ars Scribendi

Besana Coatepec

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Rafael Rojas Colorado

rafaelrojascolorado@yahoo.com.mx

 

En un acogedor espacio en la Casa de los azulejos del pueblo coatepecano un grupo de amigos se reúne cotidianamente en torno a una taza de café para charlar de diversos temas. En ese familiar ambiente en el que las ideas fluyen sin cesar, el pasado 28 de marzo se dio a conocer la nueva presentación de café denominada “Besana Coatepec”.

El nombre es evocador y nos sitúa en el alma de los cafetales de la región, en el campesino segando la tierra, en las largas veredas sombreadas por la espesa vegetación, en el hortelano que con sus manos ásperas por las duras tareas del campo trabaja incansablemente, con un corazón amoroso la tierra sagrada. Quien degusta “Besana Coatepec” aspira el perfume de los símbolos vegetales, los mismos que le propician identidad a los extensos campos que lo acunan hasta verlo crecer.

Algunas de las características que posee este café son, por ejemplo, sabor y un oscuro color que semeja el humus, la tierra en la que se siembra la candelilla; el matiz de la crema es tan intenso como la corteza del guayabo; el aroma expresa el herbal de la virginal vegetación; su regusto es persistente en el paladar, cuya huella se traduce en sensibles imágenes del cafetal en el que el paisaje armoniza sus propios componentes. La elaboración del café se selecciona con granos genuinos; entre ellos, el criollo, un café establecido en esta región. La selección es manual, y el secado, libremente a los benignos rayos del sol, con la intención, amor y respeto hacia el cafetal que nos provee del sagrado grano gracias a los atributos de la naturaleza.

La presentación de la nueva edición de café “Besana Coatepec” fue acompañada por la musicalidad de un poema titulado “Ensoñación de la Besana”, autoría de Avelino Hernández, el cual ocupará un espacio en las páginas de su segundo libro de poemas. Los versos están inspirados en el misterio de la naturaleza y los componentes que dan vida al fruto cerezo, cuya misión es estimular el paladar persuadiendo nuevas ideas en el ser humano. Los amigos de “Café Avelino” disfrutaron plenamente del momento compartiendo imaginaciones y visiones que parecen cobrar vida al momento de degustar una taza de buen café.

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