Cinergia

Bojack Horseman: Temporada 6, Parte 1

Comparte

 

Por: Pablo Contreras Sánchez

 

OPINIÓN SIN SPOILERS

 

‘Back in the nineties, I was in a very famous teee-vee shooooow!’; caray, pensar cuántos de los momentos más desgarradores de la televisión en los últimos cinco años han sido seguidos por esa pegajosa melodía me desconcierta, especialmente cuando recuerdo el programa de donde provienen: una comedia animada sobre un caballo parlante. Cuando se estrenó, nadie hubiera predicho que ‘BoJack Horseman’ se convertiría en una representación realista y sensible de la soledad, la depresión y las enfermedades mentales, haciendo un mucho mejor trabajo que otros proyectos con un enfoque similar, como ’13 Reasons Why’.

 

Este es un programa que se da el lujo de hacer chistes bobos en una escena, y provocarnos una crisis existencial a la siguiente, teniendo siempre algo que decir sobre la cultura de las celebridades y el zeitgeist. Sus personajes, con multitud de defectos y profundamente humanos (a pesar de que la mayoría son animales) representan a veces lo peor de nosotros. Los guionistas son muy conscientes de todo esto; tanto, que se dirigieron directamente a las personas que utilizan a un personaje ficticio como BoJack para excusar su mal comportamiento de la vida real con el programa-dentro-de-un-programa ‘Philbert’. Pero después de que BoJack tocara fondo al final de la temporada pasada, éste se ve motivado por Diane para ingresar en rehabilitación, dejar sus adicciones y convertirse en una mejor persona… caballo… ¿persona-caballo?

 

 

Con el final a la vista, estos ocho episodios que constituyen la primera mitad de la última temporada (el resto llegará el 31 de enero del 2020), nos ofrecen destellos de esperanza, con sus temáticas de superación personal, sanción, perdonarse a uno mismo y tomar responsabilidad de nuestros actos. No hay mejor manera de ilustrar lo anterior que el primer episodio, ‘Un caballo entra a rehabilitación’, donde BoJack explora vivencias de su pasado en busca del momento exacto donde empezaron sus adicciones. Pero entre todo eso, hay una pregunta existencialmente terrorífica que plaga el viaje de nuestro protagonista, así como el resto de los personajes: ¿es realmente posible comenzar de nuevo? Presente aquí tenemos una crítica muy evidente a la industria de la rehabilitación (porque eso es lo que es, una industria), así como un muy doloroso vistazo a la posibilidad de recaer en las adicciones y la depresión aún después de haberlas dejado atrás, gracias a la naturaleza cíclica de las mismas. Este capítulo es un perfecto recordatorio del poder narrativo que la serie tiene a estas alturas, y el increíble trabajo de los guionistas balanceando humor absurdo con un pathos psicológico sumamente complejo y creíble, que muchos otros programas de carácter más ‘serio’ ni siquiera se atreven a explorar.

 

En lo que al humor respecta, este es tan inteligente, irónico e increíblemente específico como siempre: chistes visuales y recurrentes, juegos de palabras (la mayoría con nombres de animales), referencias a la cultura popular y sátira. ‘BoJack Horseman’ ha ido ganando confianza con cada nueva temporada, y eso se nota, no sólo en lo que a chistes respecta, sino que también es evidente durante los primeros cuatro episodios de esta temporada, dedicados a seguir los arcos narrativos de cada uno de los personajes de manera individual, mientras estos navegan sus dilemas personales.

 

Y es que mientras el caballo favorito de todos se encuentra trabajando en sí mismo, Princess Carolyn se enfrenta a los retos de ser una de las mujeres más ocupadas de Hollywoo mientras cría sola a su bebé adoptiva; Mr. Peanutbutter es atormentado por su boda inminente con Pickles y la culpa que siente de haberle sido infiel con su ex-esposa Diane, quien, por cierto, se encuentra exponiendo el sucio vientre del capitalismo norteamericano junto con su nueva pareja, Guy. Ah, ¿y Todd? Él simplemente sigue cayendo hacia arriba, como es usual. Que por cierto, de todos los personajes, me parece evidente los guionistas no tenían un plan concreto para Todd en esta mitad de temporada. Muchos dirían que él nunca ha sido un jugador clave (lo cual felizmente refuto señalando que tiene la voz de Aaron Paul, ganador de múltiples premios Emmy y productor ejecutivo de la serie), pero sus arcos narrativos en temporadas pasadas, como cuando descubrió que es asexual, han sido mucho más interesantes y divertidos que lo que hizo aquí.

 

La actuación de voz en este temporada, no es de extrañarse, es fenomenal. A la usual amargura y carisma de Will Arnett como BoJack, fuerza y vulnerabilidad de Alison Brie como Diane, divertidos trabalenguas de Amy Sedaris como Princess Carolyn, optimismo alegre e ingenuidad de Paul F. Tompkins como Mr. Peanutbutter y simple ingenuidad de Aaron Paul como Todd Chavez se les suman celebridades invitadas como LaKeith Stanfield (‘Atlanta’, ‘¡Huye’), Hillary Swank (‘Golpes del destino’), Chlöe Grace Moretz (‘Kick-Ass’), Jaime Camill, y sí… ¡tenemos el regreso de la estimada actriz de personaje Margo Martindale!

 

VEREDICTO:

 

El principio del fin para BoJack está aquí, y sin entrar en detalles, la conclusión del octavo episodio en esta sexta y última temporada promete que esta es solo la calma antes de la tormenta, y la prueba más grande del caballo aún está por venir.

 

Esta tanda de episodios sufre de un poco de relleno, lo cual era de esperarse, dado que esta es, técnicamente, una sola temporada estirada a un mayor número de capítulos, y la cronología, que contiene saltos temporales no definidos, llegó a confundirme. No obstante, aspectos como la calidad de la animación continúan en aumento, presentando estilos variados para darle fluidez y dinamismo, mientras que los guiones se mantienen tan divertidos, emotivos e inteligentes como es de esperarse. Conociendo el programa, y después de ver ese agonizante cliff-hanger, dudo que el final de ‘BoJack Horseman’ sea uno feliz, pero si algo es seguro, es que todos estaremos ahí el 31 de enero del 2020 para atestiguarlo.

 

CALIFICACIÓN: 4.5/5 estrellas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *