BUÑUEL EN MÉXICO
Por: Manuel Duran
Pocas personas han sido parteaguas en el arte, tan pocas que podrían contarse con los dedos, y estas personas revolucionan de distintas formas, pueden crear una revolución artística y pensadora que trasciende únicamente en el lugar donde expusieron y crearon su arte, tal vez en lugares donde su arte no tuvo origen, o puede ser una revolución internacional que marca al arte con un antes y después.
Una de las personas que logró marcar un antes y después en la realización del cine mexicano e internacional fue el cineasta Luis Buñuel. De origen español el joven Buñuel debutó en el cine al lado de su compañero y amigo Salvador Dalí en la francia del siglo XX con su película Un perro andaluz, tiempo después decidió emigrar de su país al verse limitado para crear arte libre debido al régimen Franquista que atormentó a su natal España, razón que lo hace caer en México.
Fue en el ombligo de la luna que Buñuel vivió sus mejores años de cine, que le otorgaron prestigio y aclamo por venir, ya que en su momento se le conocía como un artista rebelde y malo cuyas películas no debían de verse el país le cerró puertas que después abrió hipócritamente ante la sorpresa de su éxito y reconocimiento como artista y cineasta en los festivales Franceses de la época.
Fue en México que Buñuel realizó películas como El Gran Calavera, Gran Casino, Él y su película más polémica y reconocida, considerada como una obra maestra que carece de tiempo para ser identificable, Los Olvidados.
Por eso la cineteca nacional nos trae una importantísima exposición que abarca sus años y trabajo en México, con vestuarios originales, premios, diseño de producción utilizado en sus filmes, ciclos de conferencias y ciclo de cine para homenajear al gigante del cine que fue Luis Buñuel y agradecerle las piezas de cine mexicano que dejó atrás para ser estudiadas, veneradas o solo disfrutadas por cinéfilos mexicanos y del mundo.
La exposición comienza el día 30 de octubre y estará abierta al público al menos hasta enero del 2020, ubicada en la galería de la cineteca nacional es una parada obligatoria para los cinéfilos que este puente de día de muertos se encuentren en la cultural CDMX, de la misma forma recordaremos con reseñas de películas a los cineastas difuntos que nos dieron el cine.
