CARTA AL POLÍTICO EN DESPEGUE
CARTA AL POLÍTICO EN DESPEGUE
Entre Espadas y Escudos
Por: Alejandro García Rueda
Estimado político:
Tú y yo sabemos que además de presentar tus
ideas de manera clara, es importante que la gente sepa que comprendes sus
problemas porque esto te ayudará a construir una comunidad en la que ciertos
valores y objetivos están alineados.
Si estás comenzando o tienes una carrera en desarrollo
dentro del ámbito político, pero aún no obtienes los resultados que deseas,
llegó el momento justo para crear una marca personal que permita a los
ciudadanos saber por quién estará votando y qué representas exactamente.
Es una realidad insoslayable que a lo largo de
tu trayectoria vas a recibir una serie interminable de sugerencias, una
cantidad exorbitante de consejos y sesudos diagnósticos sobre cuál debería ser tu
proceder de ahora en adelante; no obstante, lejos de querer vender, imponer u
ofrecer una varita mágica para resolver todos y cada uno de los problemas que
tengas, te invito a que reflexiones y pienses si —a la luz de los
acontecimientos recientes— lo que desde este espacio se propone es descabellado
o no:
La comunicación es un ejercicio diario con una
gama amplia de ventajas y beneficios. Tomando en consideración que nadie está
exento a ser percibido de manera negativa, lo ideal es entonces dejar que tu
imagen esté asociada a atributos positivos; que te reconozcan fácilmente te
fortalece, generará más apoyo y permitirá que el partido al que perteneces gane
la confianza de los indecisos.
¿Te estás dando el tiempo para averiguar lo que
la gente quiere? En ese sentido, parte de la materia prima seguramente descansa
ahora en tu escritorio: Podrás reconocerla en actas, requerimientos, oficios
y/o solicitudes, pero también en diversos ejercicios demoscópicos. Si la
pregunta que te estás haciendo es “¿qué hago después?” La respuesta como tal es
muy sencilla, trabajar en subsanar ese cúmulo de necesidades.
Cierto es que solo quienes forman parte de tu
equipo y tú saben mejor que nadie lo que sucede en el día a día; lo que pasa al
interior del vehículo en el que vas con tu asesor o tu asistente; el alivio que
sientes al saber que mientras dure el trayecto puedes reír o llorar sin ser
juzgado y —en definitiva— el cúmulo de sensaciones que comparten respecto a la
labor de la jornada.
Es verdad que, de lo anteriormente
mencionado, lo último despierta un gran sentido de unión, empero también es una
realidad que en muchas ocasiones esto hace que se pierda perspectiva y lo que
tú necesitas es un punto de vista fresco, en el que no necesariamente escuches
lo que quieres sino lo que necesitas. Hoy busco dártelo.
¿Quieres ganar en términos de confianza y
credibilidad? Lo más recomendable es reflejar pasión por lo que haces, asumir
la comisión que te sea encomendada como tu más grande causa, como tu “norte” y no
dejar de dar cabida a puntos de vista diversos. Si lo haces, la gente no dejará
de apostar por ti.
Tu marca personal como político es una
herramienta poderosa porque puede influir en los pensamientos y sentimientos de
grandes grupos de personas. De ahí que sea relevante colocar tu nombre en sus
oídos, porque cuando se hable de tus adversarios u oponentes, la gente podrá
hacer referencia a ti rápidamente ¿sabes lo que trae todo eso? El primer
resultado, ¡Un apoyo incalculable!
El tema de los villanos prefiero dejarlo (por
ahora) para volver a él más adelante. Notarás que en esta nueva etapa
necesitarás algo más que un logotipo y un slogan para dejar una primera
impresión positiva de tu persona en los votantes y si lo que buscas es influir
en los pensamientos y sentimientos de las masas, lo mejor es definir la
«marca política».
¿Qué es una marca política? La marca
política es la suma de consignas, logotipo y discurso, es la combinación de
todos los mensajes que serán proyectados a los electores y representa la
oportunidad de crear una imagen positiva de un político o partido.
¿De qué te sirve? Piensa que con ello puedes
movilizar a la gente, llamarla a la acción y en definitiva aumentar el apoyo
que te dan. Ahora bien, en más de una ocasión te van a decir que el contenido
es el rey, que en el juego de ajedrez tienes movimientos fantásticos por hacer
y esto guarda cierta lógica, es real cuando, en su calidad de jerarca, esto aporta
beneficios al público al que se dirige.
Y sí, la idea es crear contenido útil para la comunidad,
pero es crucial no saturar a ésta porque muchas veces el tiempo no alcanza para
asimilar y/o manejar toda la información.
Podría proponerte que crearas un sitio web en
el que incluyas tus antecedentes, tu plataforma política y objetivos de
campaña, lo cual no es malo, pero en su lugar te invito a buscar alternativas
para fortalecer el vínculo emocional que tienes con el electorado y llegar a
los indecisos. Está bien generar interacciones, sin embargo, es mejor detonar
emociones para construir, fortalecer y mantener tus relaciones.
Está perfecto si quieres guardar una relación
con el llamado círculo rojo; pese a ello, la recomendación sería que —como en
tiempos de pandemia— se camine en paralelo, pero guardando la sana distancia
porque el foco de tu atención debe estar en tus seguidores. Piensa en el relato
que les vas a contar, en los villanos que hay que enfrentar y muéstrale al
público un vistazo a quien encarna el verdadero sentir del ciudadano de a pie.
Quiero presentarte, de primera mano y bajo una
perspectiva propositiva, al menos dos alternativas que pueden ayudarte a
cimentar tu marca política:
Convertirse en un Jedi
Entérate de los problemas que aquejan al
pueblo, demuestra que tienes no solo voluntad política, también humana para dar
una respuesta oportuna a sus necesidades y ve diciendo lo que piensas y
sientes. Céntrate en el presente, define la acción que tomarás, los conflictos
que resolverás y los recursos a los que darás movilidad; dialoga e investiga
tanto como puedas porque la voluntad es el bien inmaterial por el que la
mayoría de las cosas, aparentemente, tienen solución.
Cuida que la relación con tus seguidores
sea auténtica y no utilitaria, que apueste por establecer un vínculo
sentimental de unión para luchar contra un adversario común.
La vía para ganar desde el primer día es la
aceptación y la defensa mutua. Sabrás que la gente te acepta, por lo que —en
reciprocidad— lo menos que puedes hacer es defenderla de ese adversario ¿Sabes
lo que sucederá después? La respuesta más clara que tendrás estará basada en
valores como la fidelidad y una lealtad tan inquebrantable que no podrá
romperse ni a punta de estadísticas.
Conecta a través de la confianza y gánale la
batalla a quien activa el lado oscuro.
Convertirse en Batman
Sé que en el terreno político cuesta trabajo
conectar porque se tiene la impresión de que ya todo está dicho y que otros
tantos personajes han hablado una y otra vez de lo mismo, pero fíjate en el
fenómeno que ha sido Batman. Hay más de 50 largometrajes sobre él, pero ninguno
es igual a su predecesor porque cada uno tiene un tono distinto, el sello es
único y el entendimiento de los personajes es cada vez más profundo.
Volvemos al punto de las emociones y lo que
puede hacer un lazo emotivo por ti, por tus objetivos, por lo que quieres
llegar a representar porque esto lleva al votante a pensar que finalmente hay
alguien que está poniendo la casa en orden.
Si te decides a hacerlo, tienes que saber que necesitarás
hacer acopio de paciencia, uno de los más valiosos activos para ti y para tu
equipo; considera que todos los días estarás sujeto a evaluación, lo cual puede
ser un obstáculo, pero también representa una gran oportunidad y que deberás lidiar
y crecerte ante el error.
Hoy la esperanza está en la posibilidad de que
tú cambies las cosas, de que en el rumbo a nuevas elecciones no nos defraudes. Sí,
queda perfectamente claro que el político no es un superhéroe o un santo, pero los
que ya votaron o votarán por ti se quedarán contigo cuando les muestres tu mejor
versión: La de ser humano, no la del político.
Como sucede con Batman, no te limites a pensar
en si dices lo mismo o no; lo que hará que tu narrativa sea única será la forma
en la que comuniques. El vigilante de Ciudad Gótica posee un sentido de
pertenencia brutal con los ciudadanos a los que brinda protección, colabora con
la Liga de la Justicia pensando en un bien mayor sin importar si le caen bien o
mal sus compañeros o si establecen líneas éticas y morales diferentes y se
convierte en un líder que sin tener partido establece su propia marca.
Hay cosas que se dan de manera paulatina. Los
que son hoy tus colaboradores no entraron en tu círculo de confianza sin
habérsela ganado en la espuma de los días; la interacción con quienes te
asisten desde la parte administrativa no sería la misma sin haber pasado por un
cúmulo de experiencias significativas; las despedidas al terminar la jornada de
trabajo son hoy menos tensas que en un principio y seguramente estás notando el
paso de la madurez profesional porque ahora sabes que tienes que pensar fuera
de la caja y adaptarte a nuevas ideas para salir airoso del día a día. Justo
como el mismísimo murciélago.
Bruce Wayne maneja su vida personal con
un halo de misticismo y secrecía, pero sabe que a su vida pública y a su
propósito de brindar seguridad sirve el que la gente sepa quién es Batman, lo que
ha conseguido y, sobre todo, lo que representa.
La política en una democracia la hacemos todos
y es una herramienta de transformación en la que se necesitan la escucha y el
diálogo activo considerando un precepto muy antiguo emanado del mundo
publicitario que quiero compartir contigo: La percepción, al final del día,
mata a la realidad.