CFE: ROBOS DE CLASE MUNDIAL
René Sánchez García.
En estos dos últimos meses, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha sido objeto de críticas y reclamos por parte de la sociedad. No es sólo por el hecho de que con la aprobación de las reformas energéticas han quedado al descubierto, junto con Petróleos Mexicanos (PEMEX), las grandes e impagables deudas que tienen dichas paraestatales, producto de la corrupción que priva, desde hace muchísimos años, dentro de las esferas gubernamentales y también al interior de los sindicatos que manejan a su antojo este patrimonio de todos los mexicanos. Recordemos que estos dos grandes del sindicalismo nacional, han constituido por años, el gran bastión electoral del PRI, así como las únicas y mejores empresas públicas mexicanas que con su trabajo y explotación contribuyen al mantenimiento del erario federal.
Últimamente, le ha tocado a la Empresa de Clase Mundial, esto es, a la Comisión Federal de Electricidad, ser objeto de molestias y denuncias por parte de una gran cantidad de usuarios del servicio de energía eléctrica en todo el país, como consecuencia de que dicha Empresa junto con IUSA se les ocurrió cambiar los aparatos medidores de la energía, mismos que ahora tienen integrado elementos especiales que pueden ser leídos a través de una tarjeta electrónica. Mediante esa tarjeta inteligente, los usuarios podemos saber la lectura de lo consumido, pagar en cajeros especiales, realizar cortes y reconexiones por si salimos de viaje, etc. Se trata de una nueva y moderna cultura tecnológica para que los mexicanos aprendamos a utilizar la energía eléctrica, y con ello ahorrar electricidad y nuestro dinero en forma mensual.
Lo cierto es que a la Procuraduría del Consumidor en todos los estados de la República han llegado miles de quejas y denuncias, pues los usuarios no han visto reflejados en sus pagos los ahorros de energía y dinero que prometió la Empresa, por el contrario el pago ha sido mayor y en muchos casos las lecturas de lo consumido son bastante exagerados. Los empleados de dicha Paraestatal argumentan que si se dio la información a la población sobre las ventajas de contar con ese nuevo medidor y que por única vez se cobra un “pequeño cargo” por instalación y entrega de la tarjeta inteligente. También se sabe que ya algunos usuarios han contratado los servicios de abogados a fin de tramitar amparos en contra de la CFE y sus arbitrariedades de clase mundial. En muchos de los recibos verdes se ha podido comprobar que ya no existe el apoyo gubernamental que hacía que la energía eléctrica fuera más barata para todos los consumidores.
Finalmente se habla de que “los nuevos medidores de energía provocan afectaciones a la salud de los usuarios, como el cáncer, debido a los campos electromagnéticos que se dice se forman por su uso y cercanía”, por ello vemos a las afuera de los hogares, leyendas escritas sobre la negación a la instalación de estos nuevos aparatos inteligentes, que además de medir mal la energía, aumentan su costo económico por mes, debilitando aún más la situación económica, ya difícil de todos los mexicanos.
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