La Otra VersiónPLUMAS DE COATEPEC

Jaime Sabines, el poeta de los amorosos

Comparte

Jaime Sabines, el poeta de los amorosos

René Sánchez García

Así es, al poeta mexicano Jaime Sabines, según los críticos de la literatura, se le conoce como el poeta del amor y de los amorosos. El chiapaneco es considerado actualmente como uno de los poetas más leídos de finales del siglo XX, no sólo en los países de habla hispana, sino en muchos otros donde la poesía es considerada como un reflejo de la necesidad existencial de los seres humanos, porque la verdad es imposible vivir sin eso que es llamado amor, mucho menos sin la voz y la escritura de ésta preciosa parte de las bellas artes.

A Jaime Sabines (Tuxtla Gutiérrez, 1926, Ciudad de México, 1999) se le conoce por su trabajo literario como el poeta del amor, como el poeta de la continuidad, como el poeta de la ironía del silencio, como el poeta que le cantó a la muerte, como el poeta en primera persona, como el poeta de todos, como el poeta de la universalidad, como el poeta de las cartas de amor, como el poeta de las frases para reflexionar, como el poeta de la voz propia, como el poeta de los versos matones, como el poeta de la voz que deja huella, como el poeta de la existencialidad, como el poeta de los suspiros, como el poeta condenado a vivir siempre.

Todo lo anterior viene al caso para mencionarles que hace pocas semanas atrás salieron a la venta dos fabulosos libros de éste poeta mexicano. Me refiero a Horal/La señal, que reúne parte de su producción imaginativa hecha en el año de 1950 y 1951, respectivamente. Así como Adán y Eva. Tarumba. Diario semanario. Poemas en Prosa, que compila parte de su trabajo intelectual creativo de los años de 1952, 1956 y 1961. Dichos libros son los primeros dos que formarán parte de la Biblioteca Jaime Sabines (que se pondrá al alcance de los lectores) en cuatro volúmenes. El primero refleja sus momentos iniciales, el segundo consta el inicio de su madurez.

En Horal dice: “El mar se mide por olas, el cielo por alas, nosotros por lágrimas. El aire descansa en las hojas, el agua en los ojos, nosotros en nada. Parece que sales y soles, nosotros y nada…” De otro llamado Del mito, expresa: “Mi madre me contó que yo lloré en su vientre. A ella le dijeron: tendrá suerte. Alguien me habló todos los días de mi vida al oído, despacio, lentamente. Me dijo: ¡vive, vive, vive! Era la muerte”.

En el segundo libro, les selecciono Adán y Eva y Sabines escribe: “Estábamos en el paraíso. En el paraíso no ocurre nunca nada. No nos conocíamos. Eva, levántate. Tengo amor, sueño, hambre. ¿Amaneció?  Es de día, pero aún hay estrellas. El sol viene de lejos hacia nosotros y empiezan a galopar los árboles. Escucha. Yo quiero morder tu quijada. Ven. Estoy desnuda, macerada, y huelo a ti. Adán fue hacia ella y la tomó. Y parecía que los dos e habían metido en un río muy ancho, y que jugaban con el agua hasta el cuello, y se reían, mientras pequeños peces equivocados mordían las piernas”.

Como siempre la invitación queda abierta para que todos mis lectores adquieran y lean estos dos maravillosos libros de poesía, escrito por Jaime Sabines, el poeta de todos y el único que se ha atrevido a medir al mar por sus olas.

sagare32@outlook.com