CHAPULINEO BANCARIO
CHAPULINEO BANCARIO
Salvador Muñoz
Los Políticos
Las renuncias de Miguel Ángel Osorio Chong, Claudia Ruiz
Massieu, Nuvia Mayorga y Eruviel Ávila Villegas al PRI son la oportunidad para
abrir un tema que hoy se vive en el Senado, quizás ha ocurrido en la Cámara
Baja y ha sido una constante en el Congreso local en las más recientes
Legislaturas: “El Chapulineo bancario”.
Nos referimos al Chapulineo Bancario a esos legisladores que
estando en una banca, curul, o escaño, saltan ya, de manera descarada, a otra
bancada, o los que son más “discretos”, por decirlo de manera eufemística, se
declaran “independientes”.
Siendo más precisos, nos enfocamos a esos legisladores que
llegan no por la vía del voto directamente, sino por el partido vía
“Plurinominal” o “Lista Nacional”, en el caso de los Senadores.
En pocas palabras, están ahí por un acuerdo del Partido,
además de que serán en sí, defensores de la plataforma política electoral que
acuerden y de la ideología del partido.
Pero, ¿qué pasa cuando uno de estos legisladores, en el caso
de tres senadores, renuncian al partido? ¡Nada! ¡Absolutamente nada! En sí, no
hay ninguna novedad en que Osorio Chong, Claudia y Eruviel renuncien al PRI… la
novedad sería que “renunciaran” a todo, es decir, que igual abandonaran su
escaño por una simple razón: la causa de que estén allí, es porque el PRI, ese
partido del que tanto hoy despotrican, les dio ese espacio…
(Nuvia Mayorga es la excepción, porque ella sí se midió en
las urnas y su escaño es por Primera Minoría… ella se cuece aparte de los tres
citados)
Y esto, la “renuncia total” de “Pluris” es algo que, hasta
el momento, no se ha visto en quienes abogan a la Congruencia, máscara con la
que disfrazan el verdadero rostro del Placer del Poder.
Lo hemos visto en diputados pluris de Morena brincando al
PAN… lo hemos visto en legisladores del PAN brincando a Morena… y ahora, lo
vemos en Senadores del PRI renunciando al PRI pero sin renunciar a los
beneficios que el partido les dio, igualito que los ejemplos anteriores.
Quizás es allí donde los partidos deberían de trabajar para
evitar esos “chapulineos bancarios” de quienes arribaron al poder vía
representación partidista pero de buenas a primeras, traicionan a su partido,
abandonan a su partido, abandonan por ende la plataforma político-electoral que
abrazaron cuando hubo elecciones y por si fuera poco, ya no comparten la
ideología del partido que les dio todo, algunos, ¡hasta a manos llenas!
A lo mejor ya en algunos partidos se tiene contemplado eso…
quien va en contra de la ideología partidista siendo representante de la
institución, debería por congruencia y lógica, ser expulsado, entendiendo esto,
muy ajeno a la crítica interna, a la libertad de pensamiento y al ejercicio del
derecho de expresión…
Si fueran congruentes como presumen serlo Osorio Chong, Ruiz
Massieu y Eruviel, estarían dejando su escaño para ponerlo a disposición de sus
suplentes.