CITAS CITABLES

René Sánchez García.

Quienes han tenido la maravillosa oportunidad de escribir o leer una novela, se habrán percatado que él o los autores, tienen todo el espacio disponible del mundo para que con demasiada soltura describan a detalle en cada uno de sus capítulos, no sólo a los protagonistas y demás personajes secundarios, sino también todo lo que tiene que ver con el tiempo, el espacio, la época, el tono, la atmósfera, las acciones, el clímax, el nudo y los desenlaces, intercalando la infinidad de diálogos necesarios en cada una de las escenas.

No hay punto de comparación si leemos la zaga de aventuras de Harry Potter que la componen ocho grandes tomos, que leer El libro de la imaginación de Edmundo Valades que está compuesta por casi quinientas o más cápsulas escritas de una brevedad de verdad impresionante. Quien lee se asombra de la capacidad de escribir una obra de miles de páginas o también como puede ser la mente humana para reducir a su máxima expresión algo por escrito que se quiere dar a conocer al mundo. Esto por citar un ejemplo ilustrativo.

Todo esto viene al caso porque entre todos los libros que me faltan por leer, me encontré precisamente uno que se llama Diccionario de citas (México, 2003, Eds. Lectorum y Algarabía, 254 p.) que seleccionó por años Gerardo Mendive, investigador educativo de origen uruguayo. Son toda una infinidad de palabras de uso cotidiano, cuyos párrafos pequeños causan al lector algún tipo de reflexión, pero a veces también algo de risa. Estos pensamientos pertenecen a diversos autores y a diferentes épocas históricas. Y como dice el recopilador: “honra el juego de las palabras y, sobre todo, desafía al diccionario”.

Y es que la verdad debe ser bastante complicado para el cerebro humano, tratar de hacer demasiado breve un pensamiento o una reflexión personal. Estamos tan acostumbrados siempre a darle muchas vueltas al asunto, o bien, explayarnos en una plática informal que viene terminado como un largo discurso, que no sabríamos como ser minis, concisos, breves, menudos, pequeños o a la manera de epitafios cuando hablamos o escribimos. Aunque sabemos que existen especialistas en mini ficciones, palíndromos, y los famosos haikús.

“Se trata de un libro de retazos, fragmentos, seleccionados de forma subjetiva, arbitraria, convocando diversidad de voces y puntos de vista con los que no necesariamente coincidimos. Algunos textos generarán sonrisas, otros seriedad, perplejidad e incluso dolor”. He aquí sólo un ejemplo para que se anime a leer este Diccionario de citas: Secuela: El castigo del mentiroso no es que nadie le crea nada, sino que él no puede creerle a nadie. (George Bernard Shaw).

sagare32@outlook.com