Coatepec grita por atención
Coatepec grita por atención
Por
Martín Quitano Martínez
“Si seguimos con los
gobiernos que traicionan al medio ambiente,
estaremos cometiendo
un suicidio medioambiental”.
Mehmet Murat Ildan
Defender
a los bosques de Coatepec es una acción de urgencia, que rebasa la perspectiva
meramente legal o territorial del municipio, es mucho más que el despojo a sus
propietarios, que se perpetra con el consentimiento u omisión gubernamental.
Defender los bosques de Coatepec es una demanda genuina, legítima, de
muchísimos ciudadanos, coatepecanos o no, que buscamos la preservación del
medio ambiente, que protestamos cuando se ponen en riesgo por la sinrazón y la
falta de atención institucional de los diferentes niveles de gobierno.
En
primera instancia, es necesario afirmar el reconocimiento a la lucha en defensa
de su patrimonio por parte de los propietarios de los predios que están siendo
amenazados en dos mil hectáreas invadidas por individuos que no demuestran
absolutamente ningún derecho jurídicamente demostrable, excepto un documento
apócrifo al que la SEDATU ha dado entrada, aun sabiendo su espurio origen.
En un
segundo momento, la reivindicación en defensa de las 2,000 has, sin importar
quien sea el dueño de dichos terrenos, es probadamente justificada al reconocer
la relevancia estratégica ambiental que tiene como prestadora de servicios
ambientales primordiales para la zona metropolitana de Xalapa, misma que sería
puesta en riesgo de consolidarse la invasión y fuera presionada con nuevos asentamientos
o prácticas que alteraran la conservación hasta ahora lograda y los esfuerzos
que se realizan para ampliarla.
La
movilización del pasado sábado 26 de Septiembre en Xalapa, tenía el propósito y
la esperanza de encontrar la atención del presidente Andrés Manuel López
Obrador, y obviamente la posibilidad de una solución que respetara a las fábricas
de agua, porque en la mañanera se había comprometido a dar atención a las demandas
que se le informaron sobre el tema.
El
presidente no los atendió. Su salida del recinto fue rápida y sin detenerse, ignorando
a los peticionarios, lo que deja un mal sabor de boca. Se evidencia un alejamiento
del presidente respecto de sectores sociales que quieren respuestas a problemas
puntuales, dejando al garete la esperanza de solución ante la ofensiva de la
sinrazón de agredir espacios fundamentales para la protección ambiental. Representantes
del gobierno local los han amenazado. Y además de una queja por escrito, el
gobierno municipal tampoco ha sido activo en la protesta, ni por ser un
propietario directamente afectado.
Los
defensores de los bosques de Coatepec no han sido escuchados y los gritos por
atención, por el respeto a la ley, son el fruto de la desesperación que se
manifiesta ante lo que muchos consideramos el solapamiento de una acción ilegal,
que además de poner en riesgo el patrimonio de cientos, da curso a una acción
institucional que vulnera la protección de este espacio natural, contraviene
las acciones de preservación que se han logrado en el mismo, potencia su
deterioro con los impactos negativos de su acción y los beneficios regionales que
otorga la zona boscosa coatepecana gracias a sus valiosos servicios ambientales.
Hay
demasiados valores en juego para rendirse, los gritos seguirán oyéndose.
DE LA BITÁCORA DE LA TÍA
QUETA
Ante la descalificación
presidencial, las mujeres se le enfrentan #LaInfiltradaSoyYo ¡¡Bravo¡¡