COATEPECANOS CONTRA LOS INCENDIOS FORESTALES
COATEPECANOS CONTRA LOS INCENDIOS FORESTALES
Por
Jorge Vela
Durante
las ultimas semanas se ha experimentado una acentuada sequía que ha
comprometido el caudal de los ríos y la sobrevivencia de los montes. El cambio
climático ya no es solamente una proyección de un futuro que se bosquejaba a la
distancia, es una realidad que está asolando a nuestras comunidades. Los
incendios forestales que han surgido en distintos puntos de la sierra del Cofre
de Perote, además de la destrucción, ha evidenciado la incapacidad de los tres
niveles de gobierno mexicanos para responder ante un cataclismo regional. Ante
ello, la sociedad se ha organizado para preservar uno de sus recursos más
valiosos: las montañas.
El
día 03 de junio de 2024, el grupo ambientalista Por la defensa de la sierra, con sede en Coatepec, convocó a una
manifestación y centro de acopio en el parque Miguel Hidalgo, con el propósito
de conjuntar los esfuerzos de la sociedad civil. En punto de las 5 pm, diversos
voluntarios se dieron cita para colocar las consignas, entre las que destacaron
concientizar sobre el peligro del fuego, la enorme biodiversidad que está en
riesgo y la urgente necesidad de auxiliar a las comunidades afectadas. Las
aportaciones llegaron de inmediato lográndose acopiar hidratación, comida
enlatada y para preparar, herramientas, ropa, calzado, artículos médicos y algunas
cooperaciones monetarias con lo que se cubrieron algunos gastos operativos, así
como la compra de algunos insumos. Gracias a la amable disposición de las
familias Guiot y Sánchez Guzmán, se pudo establecer 2 subcentros de acopio: uno
en Isabel Maldonado #7, y otro en Arteaga #140, sitios a donde se trasladaron
las donaciones con el apoyo de la familia Galván.
La
mañana del 04 de junio fue esperanzadora, toda vez que un nutrido grupo de
voluntarios acudió al llamado de Por la
defensa de la sierra y de diversas regidurías de la comuna municipal para
combatir los incendios en la demarcación. Con cerca de 50 elementos se conformó
la fuerza de tarea que se desplazaría tanto en la parte alta del municipio como
en la tierra caliente. A ellos se sumaron los empleados de la empresa ICID que,
además, pusó a disposición un par de camionetas para transporte. De esta
manera, a las 9:30 am inició el movimiento del voluntariado que, dividido en
dos brigadas, se dirigió a las áreas siniestradas.
El
asenso a la zona alta de Coatepec fue dificultoso. Las malas condiciones del
camino averiaron la pickup en la que se movilizaba gran parte de los
voluntarios, por lo que, el de por si lento traslado, tuvo que completarse a
pie bajo el sol abrasador. Tras una hora llevando a cuestas insumos y
herramientas, se arribó a los polígonos siniestrados. Los especialistas que nos
acompañaban, entre ellos agrónomos y personal de protección civil, observaron
que el fuego poseía la característica de ser subterráneo, es decir, que la
combustión consumía la materia vegetal del suelo, y avanzaba consumiendo
primero hojarascas y raíces, para después, una vez tomaba fuerza, arrasaba con
amplias secciones del bosque. El fuego no era del todo visible, no obstante,
las comunas de humo y el calor irradiado por la combustión, evidenciaban su
presencia. Las tareas que se desarrollaron, incluyeron sofocación del fuego, chapeo
y creación de zanjas corta fuego, siendo estas últimas elemento indispensable
para controlar la propagación de las llamas.
La jornada pudo concluirse relativamente rápido debido a lo nutrido del
grupo y a su excelente trabajo. El descenso de la montaña fue dilatado pero
cada voluntario retornó con la satisfacción de haber contribuido.
Respecto
a los compañeros que se dirigieron a la tierra caliente, su acceso fue menos
tortuoso por la presencia de carreteras y caminos tendidos en los valles. A pesar
de ello, igualmente sufrieron debido a las altas temperaturas y a la presencia
de humo producto de las llamas. Si bien, la faena se demoró debido a lo
reducido del grupo, ello no impidió que culminaran con éxito.
Nuestro
reconocimiento a estos héroes que protegieron los montes coatepecanos. Gracias.
