COLOMBIA A ESCENA
COLOMBIA A ESCENA
Pedro Peñaloza
“El reparto de la riqueza es
lo que diferencia a la derecha de
la izquierda”.
José Mujica
El triunfo de Gustavo Petro en las recientes
elecciones presidenciales representa un enorme reto para el llamado “Pacto Histórico”,
alianza electoral de centro izquierda que lo llevó al triunfo, en una compleja
segunda vuelta, derrotando al millonario Rodolfo Hernández, quien
inmediatamente reconoció su derrota y paró en seco cualquier rebelión de sus
seguidores.
Son altamente significativos los resultados, puesto
que Colombia ha vivido un largo trayecto de gobiernos de centro derecha o
francamente de derecha con rasgos fascistas. La más antigua opción triunfadora,
distinta a las vertientes oligarcas y conservadoras, fue la encabezada por
Jorge Eliécer Gaitán, de corte liberal social, quien había triunfado y fue
asesinado en 1948. El otro antecedente fue el de la Alianza Nacional Popular
que en 1970 ganó las elecciones presidenciales y fue víctima de fraude, de ahí
precisamente surgió el Movimiento 19 de abril, organización guerrillera, donde
militó Gustavo Petro.
Reiteramos, la vida política de Colombia ha
padecido gobiernos alejados de alternativas de carácter popular y realmente
social, lo que favoreció la irrupción de grupos militaristas que han pretendido
crear otras condiciones para la disputa del poder político, una vía distinta a
la electoral. Y al mismo tiempo, se consolidó el narcotráfico, con lo que la
violencia y la polarización se convirtieron en una característica central de la
vida cotidiana en Colombia.
Con este triunfo se abre la posibilidad de otro
camino para el desarrollo democrático y social de dicho país, incluso el
Ejército de Liberación Nacional, quien no participó en las conversaciones de
paz con el gobierno de Iván Duque, ha declarado que está dispuesto a entablar
diálogo con la nueva administración, lo cual puede contribuir a desterrar la
vía armada.
Sin embargo, hay que tener cuidado con las
expectativas de que habrá un bloque unido de izquierda en nuestra región. En
realidad, no hay coincidencias nucleares entre los gobiernos llamados
“progresistas”. ¿Qué tienen que ver Petro con los gobiernos autoritarios y
represivos de Cuba (sin partidos opositores), Venezuela y Nicaragua, repelentes
a los procesos electorales? Tampoco coincide con las propuestas de Chile,
Argentina, Brasil o México.
Gustavo Petro, cuya bandera central es “desarrollar
el Capitalismo con amor, diálogo y equidad social”, no perfila el mapa de la
“unión de la izquierda”, para encarar la hegemonía de Estados Unidos, las
empresas transnacionales y el sector financiero. Cada gobierno trae su propia
agenda y sus complejidades. Por lo pronto, reconozcamos el triunfo en Colombia
y mantengamos una postura crítica y reflexiva. Nada de determinismos ni
fundamentalismos.
pedropenaloza@yahoo.com/ Twitter:@pedro_penaloz