CÓMO APRENDEMOS
CÓMO APRENDEMOS
René Sánchez García
Resulta
que siempre ha sido un enigma el saber o conocer cómo es que aprendemos los
seres humanos en el mundo. Desde años atrás nos han vendido la idea popular de
que sólo se aprende cuando se es bastante observador de las cosas materiales o
de los fenómenos naturales; o bien, viendo las maneras manuales de construir
algo que nos sirve para facilitar la vida. Lo anterior puede aplicarse al
aprendizaje de los distintos oficios o trabajos de tipo manual, donde es
fundamental observar.
porcentajes, explica Cómo aprenden y recuerdan los estudiantes
de manera más efectiva, misma que divide en tres apartados: Auditivo (uso
preferencial del oído), Visual (uso exclusivo del órgano de la vista) y
Kinestésico (uso del método centrado en las experiencias, sensaciones y
movimientos), todos y cada uno guardados en la memoria y que se ponen en
función en el momento requerido por el ser humano.
En referencia a lo Auditivo, menciona que cuando
escuchamos sólo retenemos un 5%, mismo que después de 24 horas disminuye
considerablemente. Con respecto a lo Visual, afirma que Leer tiene una utilidad del 10%; mientras que observar programas
audiovisuales tiene una utilidad del 20%. Como podemos notar, todo lo que entra
por un oído, sale de inmediato por el otro. Y que observar con la vista es
igualmente un aprendizaje instantáneo, mismo que se puede olvidar con el paso
de los días.
Con respecto a lo Kinéstesico, que es una función
propiamente intelectual, donde se pone en juego no sólo las experiencias
vividas, sino también los razonamientos (conocimientos de las ciencias) en
altos porcentajes. Así tenemos que al Demostrar algo que ya investigamos o realizamos, se aprende en un 30%; en cambio cuando
tenemos la necesidad de Argumentar cualquier
conocimiento teórico científico, aprendemos en un 50%. Como podemos ver, la
razón es más poderosa que lo auditivo y lo visual, donde todo es Pasivo.
Siguiendo con este tercer
nivel, lo Kinéstesico, o sea lo
Activo, el autor señala que el Realizar
prácticas, ya sea en el trabajo de campo, en el laboratorio, en un complejo
industrial, logramos aprender en un 75%; y finalmente cuando nos dedicamos a Enseñar a otros, como es el caso de la
docencia, la investigación o la difusión de la cultura científica, tecnológica
o artística, aprendemos en un 90%, por lo que esto es lo más eficaz y bastante
difícil de olvidar.
Hoy comprendí en verdadero
valor de la docencia y el arduo trabajo aúlico de todos y cada uno de los
profesores que tomaron esta linda profesión de enseñar (por cierto, mal pagada
y sin mucho reconocimiento social) como el motor único de su vida.
sagare32@outlook.com