CUMPLEAÑOS DE BASTIAN
CUMPLEAÑOS DE BASTIAN
EL Restaurante El Oeste fue el
agradable espacio en el que fue festejado el niño Bastian Pérez Libreros por su
mamá, la señora Janet Libreros Hernández. Todo parecía una fantasía, un mundo
de magia en el que la sonrisa de Bastian emitía la felicidad que anida en su
corazón infantil. Amigos, familiares e invitados disfrutaron de esa fiesta en
la que el pequeño duende de la ternura estaba cumpliendo once años de edad.
El 18 de marzo fue su
cumpleaños de Bastian, una de las últimas tardes de invierno en la que el frío
y un fuerte aguacero bañaba la comarca, no obstante, la fiesta estaba en su
punto más emotivo con la actuación de un artista de la risa y la acrobacia, un
payaso que se encargó de que todos los presentes disfrutaran a plenitud de
estos sustanciales momentos que acompañaban a todos los niños que compartían su
alegría con el festejado. Muchos infantes hicieron alarde de sus virtudes de
bailadores y acróbatas de los ritmos musicales, a cambio el payaso les obsequio
dulces, pelotas y otro tipo de juguetes, todo eso se vivía mientras la lluvia
no dejaba de caer del cielo.
Las piñatas fue el verdadero regocijo de los chamacos,
cada golpe los tenía atentos, cuando el palo lograba romperlas todos chicos y
adultos se inclinaban con rapidez para acaparar los dulces y regalos que caían
al piso. En fin fue un entorno de luz, magia y color, la fantasía que arropa a
la niñez una vez en la vida, porque no hay felicidad que se compare cuando se
es niño. Esa alegría es la que expresaba Bastian, cobijado por el amor de su
madre, de su familia en general y de sus amigos.
El Restaurante El Oeste, es un espacio acogedor, de
excelente y suculenta cocina, donde se paladean deliciosos alimentos, pero más
que todo eso, el cliente es atendido con esmero, atención y mucha amabilidad,
no deje de visitarlo amable lector. Se ubica en los límites de el poblado El
Rosario, en la carretera federal delante de banderilla.
Bastian recibió muchos regalos que presuroso fue abriendo
uno por uno y llevándose sorpresas en cada uno de ellos; que dicha es ser niño
y vivir esa irrepetible etapa del ser humano en la que recibe una galaxia de
amor, cimientos que le ayudaran en su desarrollo biológico para su seguridad en
la vida. Su gigantesco pastel aderezado de chocolate y con su nombre lo
compartió con sus invitados, pero antes al apagar las velas pidió un dulce
deseo al lado de su madrina Carina García. La alegría se desbordaba en ese
espacio maravilloso, mientras afuera seguía lloviendo.
afaelrojascolorado@yahoo.com.mx