De cuentos y cuenteros
De cuentos y cuenteros
Por René Sánchez García
Un error bastante
imperdonable sería omitir al escritor mexicano Edmundo Valadés (1915-1994) en
la conformación de una historia del Cuento mexicano e hispanoamericano. A este
periodista, reportero, articulista, cronista, columnista, editor e intelectual
le debemos no sólo su interés por la divulgación de éste género de la
literatura en el mundo, sino primordialmente llegar a ser, gracias a su
imaginación y creatividad, uno de los más grandes cuentistas de nuestro país, a
la altura de otros apasionados como Juan Rulfo, Juan José Arreola, Carlos
Fuentes, José Emilio Pacheco, Sergio Pitol, José Revueltas, Carlos Monsiváis,
Elena Garro, Elena Poniatowska y otros.
Edmundo
Valadés, quien primero se dedicó al periodismo en diversos diarios informativos
de la ciudad de México (Novedades, Excélsior, El Día, Uno más Uno, etc.), llega
a la fama como escritor literario en el año de 1955 al publicar bajo el sello
del Fondo de Cultura Económica, su libro La
muerte tiene permiso, donde reúne 14 cuentos en un estilo ágil y ameno, en
donde de manera concisa, precisa y contundente narra episodios, recuerdos y
anécdotas callejeras, pueblerinas y políticas contadas y vividas desde la
niñez, confiriéndole un auténtico sabor literario, conservando siempre la
tensión desde las primeras palabras. “Cada uno de sus cuentos es una tentativa
bien lograda de recrear, con datos de la realidad, un mundo en que la ironía y
la ternura son acaso las mejores cualidades”.
En
el año de 1964, Edmundo Valadés dirige la revista El Cuento, convirtiéndose así en promotor y divulgador de éste
género literario en los países de habla hispana. Gracias a esta publicación
nace en 1972 el Concurso Latinoamericano
de Cuento Edmundo Valadés, auspiciado por la Casa de Cultura del Gobierno
del Estado de Puebla, mismo que ha perdurado hasta estos últimos años. Pues
bien, la Secretaría de Cultura de dicho estado poblano publicó en el 2001, un
volumen de 456 páginas que reúne los cuentos premiados desde 1972 al 2001,
fechas que abarcan los primeros 30 años del nacimiento de dicho Concurso Literario.
Aquí notamos el surgimiento de hombres y mujeres de diversos países de habla
hispana con temas siempre recreados con los acontecimientos vividos por los
autores.
A
los interesados en la obra de Edmundo Valadés les recomiendo La muerte tiene permiso (donde la gente
pide permiso para matar a un gobernante y cuando lo obtienen, resulta que ya lo
habían matado) y si gustan recrearse un poco con la variedad de temas, pueden
leer Concurso Latinoamericano de Cuento
Edmundo Valadés, XXX Aniversario (donde se habla y se pone en el tapete lo
que es nuestra narrativa, interesante y vital desde cualquier punto de vista).