Delfines de Xalapa, regresa a casa con dos triunfos.
Ante Tuzos de Tlaxcala en la LNJF de la FMF, en la segunda jornada los xalapeños tuvieron una muestra de lo que será la temporada, partidos disputados donde no se regalan espacios, los errores cuestan caros, y las condiciones del entorno como la cancha, el arbitraje y clima inciden en el desempeño de los equipos.
Después de viajar por tres horas, los jóvenes de la sub 13 llegaron en un clima congelado a una enorme unidad deportiva con tres canchas de futbol, dos canchas de basquetbol, una cancha de usos múltiples, el campo principal rodeado de una pista de atletismo de tartán de 4 carriles en buen estado, misma que contrasta con lo descuidado de la desierta unidad deportiva.
Se jugó en una cancha de dimensiones pequeñas, terreno irregular por los bordos que son un peligro constante para la integridad de los jugadores, con porterías pequeñas y un viento helado con rachas fuertes por momentos, fueron los testigos de la doble jornada.
En un juego cambiante por las circunstancias, que los cetáceos supieron sortear, se inició a buen ritmo, dejando escapar una oportunidad de gol tempranera, se fueron al frente al 17´, por conducto de Moisés Hernández en un remate de tiro de esquina cobrado por José Antonio Hernández, se controlaron las pocas llegadas de los Tuzos Tlaxcaltecas que a base pelotazos largos quisieron ofender a los visitantes se resolvieron con atinados despegues que mostraron la atención defensiva además de ganar los rebotes para continuar con los ataques que culminaron con el 2 a 0 obra de Emiliano Franco al minuto 26 e irse al descanso.
Para la segunda parte, se vivió otro partido muy diferente, al 45´ de tiempo corrido, un corner mal fildeado por Bruno y una error del arquero Donaldo regalaron el 2 a 1, el ánimo y descontrol no se hizo esperar para que Tuzos alcanzara a Delfines al minuto 50, para poner un 2 a 2 que dio esperanza a los de casa. Y dejando en el aire la duda de la capacidad de reacción de los xalapeños.
Pequeños ajustes en el planeamiento táctico lograron maniatar las intenciones del rival, que en el pecado llevó la penitencia, al pretender remontar el marcador, con rudimentario pelotazo que encajonaba a los delfines por tener el aire en contra. Presionado la salida para recuperar rápidamente el balón y darle circulación pronta que permitió controlar el juego a media cancha con unos tuzos entusiastas y tesoneros, que pagaron caro con los contragolpes por conducto de Cazarín, Alonso y compañía para que al 61 y 64 minutos Alonso Aceves, quien había ingresado al 47´ pusiera el marcador 4 a 2. Incluso la diferencia pudo haber sido mayor.
La defensiva retomó la confianza y orden ante los alocados embates del rival y logró entender a las intenciones ofensivas de tuzos, cumpliendo con anticipaciones y despejes bien hechos, que la porra xalapeña celebró en grande el comportamiento de sus jugadores que pisaron fuerte el terreno, salieron lesionados sin gravedad, Bruno y Edson, producto del mal estado de la cancha.
Del arbitraje, solo podemos confirmar los viejos vicios de pitar a favor de los locales, faltas inexistentes, e incluso pitaban falta a delfines cuando ellos recibían la patada o entrada por detrás. Hay una tarjeta amarilla, al número 41 Tuzo, cuando en realidad era su segunda amonestación que ameritaba la roja. Falta que no se quiso cobrar inmediatamente para informar al árbitro del hecho, quien se limitó a enseñar el lado anverso de la tarjeta y amonestar al jugador delfín por no cobrar, rápido. No se contó con jueces auxiliares.
Alinearon: Andrey, Salvador Martínez, Luis Enrique, Jesús Cuevas, Bruno, Edson, Emiliano Cazarín, José Antonio Hernández, Rey, Emiliano Franco, Moisés Hernández. Entraron: Donaldo, Carlos, Aldahir, Alonso, Juan Carlos Zamorano.
En el partido estelar, delfines sufrió para llevarse los tres puntos, cuando a pesar de ir arriba en el marcador 1 a 0 por conducto de Israel García, desde el minuto 38, consintió al rival y permitió que dos minutos después les empatarán, gol que inyectó de ilusión a tuzos quienes peleaban todos los balones, no permitiendo salir provocando ansiedad por deshacerse pronto del balón, no lograban conectar y el juego se tornó brusco, por momentos, afortunadamente no se engancharon, nuevamente el aire jugó en contra para acorralar la defensiva cetácea. Permitiendo que Julio y Eder los centrales tuvieran una actuación muy aceptable que brindó confianza, para que sus compañeros pudieran conectar pases seguidos y así llegar al área rival, cuando lograron 4 pases continuos tocaron el área de gol tuza para marcar por conducto de Roberto Castellanos al minuto 73. El resto del juego fue de intensa disputa en medio campo, bien parados los visitantes y generando incluso situaciones de gol que no se concretaron.
Emocionantes los encuentros que para bien de los delfines supieron resolver a tiempo, y recuperase de su errores que están provocando jugar en situaciones límites, por la facilidades que brindan. Regalaron el primer tiempo igual que en la primera jornada. Salió lastimado el capitán Alfonso Guerra.
No está de más reiterar el pésimo arbitraje, marcadamente localista. Que pudo influir en el resultado, además generar lesiones que en nada ayudan a la competencia, situación que la LNFJ deberá tener en cuenta. Dónde quedó el juego limpio. Sí quiere crecer y evitar problemas que se pueden convertir de alto riesgo, al estar en despoblado la unidad deportiva y sin ninguna garantía de seguridad para los visitantes.
Ambos equipos si quieren continuar sumando de a tres, deberán rápidamente tomar medidas para no regalar nada y aprovechar las oportunidades que contra otro tipo de rivales será muy difícil enmendar.