DESAPARECIENDO A LOS DESAPARECIDOS
DESAPARECIENDO A LOS DESAPARECIDOS
Pedro Peñaloza
El hábito de la desesperación es peor que la
desesperación misma.
Albert Camus
El nuevo desplante autoritario e
irresponsable que ha planteado el presidente busca “disminuir” el número de
personas desaparecidas. Su lógica es burda. “¿Cómo van a existir más
desaparecidos en mi gobierno que en el de Calderón?” Pero, la sorpresa de López
Obrador es ficticia: si observamos el presupuesto asignado a este tema en 2023,
mil 97 millones de pesos, nos damos cuenta el desinterés del gobierno para
ayudar realmente a la búsqueda, máxime si los comparamos con los 105 mil
millones de pesos destinados a las dependencias esencialmente punitivas.
Sumado a esto, tenemos el grosero
trato y “despido” de Karla Quintana, responsable de la Comisión Nacional de
Búsqueda, por negarse a obedecer la orden del subsecretario de Gobernación
Alejandro Encinas, de construir un nuevo censo de desaparecidos para
“beneficiar” la narrativa del gobierno. Aunado a la simulación, López Obrador
llamó al caso de Quintana, “el fin de un ciclo”. Únicamente faltó decir que fue
por “motivos de salud”.
Ahora resulta que el señor
Encinas busca responsabilizar a los estados de la república de tener “bases de
datos desactualizadas” y se cubre afirmando que, “se han remitido más de 900
oficios solicitando la complementariedad de la información” (Milenio,
29/agosto/23, p.12). ¡Caramba! ¿Hasta el final del sexenio se dan cuenta que
las autoridades locales “no actualizan la información”? Simplemente una patraña.
En realidad, para López Obrador
la cifra de 43 mil desaparecidos en su gobierno es un dato que pone en
evidencia su anémica política de seguridad. El fracaso está a la vista, aun
comparando los números con los anteriores gobiernos panistas y priistas.
Además, quien está participando en el nuevo censo de personas desaparecidas es
la Secretaría del Bienestar, mediante los Servidores de la Nación, en una
acción ilegal, ya que no está dentro de las funciones de esa Secretaría, sin
olvidar la falta de capacitación y la evidente revictimización a los
familiares.
El tema de los desaparecidos es
un fenómeno multifactorial, cuyo eje es de carácter social y debe enfrentarse
con instrumentos multi y transdisciplinarios. En México, lo que se constata es
la presencia de un Estado cómplice e incapaz que decidió sacar a los militares
a las calles para realizar labores de Boy Scouts, sólo observando
cómo se incendia el país por instrucciones de Palacio.
La terrible intentona de
disminuir las cifras proviene únicamente del enojó de un presidente que se
espantó de las cifras de su gobierno. La dura realidad está ahí y no se puede
cambiar por decreto o improvisación, mucho menos con berrinches.
@pedro_penaloz