Día de la Independencia y contra la opresión
Hola amigos lectores, les saludo con el cariño de siempre. Este año se cumple el 216 aniversario de iniciar la construcción de un México independiente y por ello, debemos hacer una pausa y reflexionar sobre el papel que la sociedad civil hace en estos días en pro de una patria más justa y equitativa. Si bien no podemos ser optimistas ante los retos que aún tenemos pendientes con algunos sectores clave, lo cierto es que vivimos una democracia en perfeccionamiento, en el que la participación de la ciudadanía constante es una muestra de la preocupación hacia los asuntos públicos.
En estos días se clama por una sociedad que no solo se interese por el bien común sino sea factor de cambio real. Y parece que hacia allá va nuestro país, en una etapa de nuestra vida nacional en la que se cuestionan todos los niveles de gobierno y las estrategias de elección de gobernantes. Aunque ya hay programas sociales que buscan incentivar la participación de sectores no políticos, aún se espera un despertar mayor en el que a partir de una conciencia colectiva, se terminen realizando las actividades en beneficio de todos.
En honor a los héroes que nos dieron patria, tenemos la responsabilidad de actuar para continuar con el forjamiento de un país mejor. Porque el compromiso ya no es solo con nuestros ancestros, sino con quienes tendrán la estafeta direccional en las siguientes generaciones. Por ello, yo les invito a que este día que conmemoramos nuestra independencia de la tiranía y la opresión, imaginemos también el futuro que queremos. Pero, sobre todo, precisamos repensar el cómo llegar a él, puesto que no basta con saber lo que necesitamos, sino más aún, la forma como llegaremos a resolverlo.
Nos leemos la próxima, que Dios los bendiga.