Diputados de Morena, ¿divididos y confrontados?
HORA LIBRE
Álvaro Belin Andrade
Cuando vemos en columnas políticas de algunos colegas repetir el mismo discurso que algunos diputados panistas de que la fracción parlamentaria de Morena está dividida y amenaza con poner en jaque los acuerdos en el Congreso local y postergar la elección de las comisiones legislativas, y hasta llegan al extremo de escandalizarse porque la principal fuerza política en la Cámara aún no tiene coordinador de bancada, cualquiera sospecharía que son ataques dictados desde alguna oficina en Palacio de Gobierno, donde viven sus últimos días en el poder… ya sin poder.
Se les oye incluso preocupados por el futuro de la bancada morenista, sudan calores ajenos, se convierten en adalides de la disciplina partidista que debe prevalecer aunque el liderazgo haya pasado a Morena e, incluso, derivan de ello que no habrá buena conducción y que el próximo gobernador no tendrá el control de sus legisladores y legisladoras, como (nostálgicos ellos) recuerdan que ocurrió con la bancada priista de Javier Duarte o la efímera mayoría legislativa panista a la que tuvo a raya, bajo férreo control, el democratísimo Miguel Ángel Yunes Linares.
Y sí, cualquiera estaría estupefacto, patidifuso, perplejo y desconcertado por no ver la mano dura del próximo gobernador dictando quiénes serán los líderes camerales, quién asumirá la Junta de Coordinación Política y quién más estará como presidente de la mesa directiva, aunque haya estado en el acto de integración el lunes, acompañado de su próximo Secretario de Gobierno, Éric Cisneros, a quien por cierto, muchos atribuyen las labores duras de relación con el poder legislativo.
Pero, nada. Tras la elección del diputado José Manuel Pozos Castro como presidente de la mesa directiva el lunes en una elección en que obtuvo 17 votos de la fracción Juntos Haremos Historia (Morena-PT-PES), de los 29 disponibles, todo mundo adelantó el sisma, el rompimiento, el truene, la caída espectacular de la fracción tan pronto comenzaba, solo porque no vieron la tradicional cargada a la que están acostumbrados. Y más van a estarlo cuando este jueves venga la elección de quien estará en la presidencia de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) y tampoco haya unanimidad, aunque uno de los más avezados, el diputado por San Andrés Tuxtla, Javier Gómez Cazarín, diga que dispone de 18 integrantes de la fracción en su favor y no los 29, y que el diputado Amado Cruz Malpica, único de los de Morena que buscó reelegirse en una elección de mayoría relativa y la ganó por Coatzacoalcos, también cuente con simpatía no solo en la fracción sino también entre las demás que forman el Congreso.
¿Morena, sin diputados capaces?
Otra línea dictada desde el averno azul ha sido que Morena no cuenta con diputados de sus siglas capaces de acometer la dirección legislativa, y ponen como ejemplo al mismo Pozos Castro, quien llegó bajo las siglas del Partido del Trabajo (PT), como si realmente creyeran que en el distrito de Tuxpan, el partido dirigido por su fundador Alberto Anaya tuviera tal arrastre que fuera capaz de vencer al PAN-PRD y al PRI. Pozos debió salir a aclararles que él es de Morena, independientemente de que ha estado antes en el PRI y en el PAN.
Fuera del lamento de la panista Marijose Gamboa porque no logró ni la secretaría de la mesa directiva y lo atribuye a misoginia, la verdad es que la expresidiaria no tiene mucho que aportar a los trabajos legislativos, menos ahora en que no tendrá los apoyos financieros del gobierno estatal y de la Jucopo, que le permitieron dedicarse casi en exclusiva a boicotear a los comités de búsqueda de desaparecidos, a tratar de destruir a la Comisión Estatal de Apoyo y Protección a Periodistas (CEAPP), creada por su verdugo Javier Duarte, y a vituperar a diestra y siniestra a políticos con los que la confrontó su inventor Miguel Ángel Yunes.
Otro diputado que logró la reelección en su distrito, Bingen Rementería, se ha sumado al coro. Aunque él mismo aclara que no hay plazos para la conformación de las comisiones legislativas (si bien está preocupado porque el 15 su jefe va a presentar su último informe de gobierno), ya acusa que las pugnas internas en el grupo parlamentario de Morena van a provocar un retraso en la conformación de las comisiones.
Hijo del hoy senador Julen Rementería, observado por el Orfis por posible quebranto financiero en la SIOP en 2017 cuando él estuvo al frente de la dependencia, el jovenazo cree que las supuestas diferencias entre los diputados locales de Morena surgieron cuando designarían a su coordinador y que ello enrareció el ambiente en el Palacio Legislativo pues ese partido representa la primera fuerza política.
Tan certeros están en que la división es real que ya se aprestan a aprovechar la coyuntura. El diputado Omar Miranda Romero, por ejemplo, ya afila las uñitas, y ha adelantado que la bancada panista buscará presidir nada menos que las comisiones de Vigilancia, Hacienda del Estado y Seguridad Pública en el Congreso. Y no solo eso, el exregidor xalapeño se dijo adalid de las mujeres, quienes por cierto, por primera vez ocupan el mismo número de escaños que los varones, y dijo que luchará porque el 50 por ciento de las comisiones sean presididas por diputadas; aprovechó para lamentarse que hayan dejado fuera de la Mesa Directiva al partido blanquiazul, aunque dijo que les molesta más que no se haya respetado la paridad de género.
Ya entrado en gastos, aunque solo tiene el antecedente de una regiduría y la dirigencia estatal interina del PAN, Omar Miranda aseguró que los diputados de Morena no tienen oficio ni experiencia política y que eso puede acarrear consecuencias para los trabajos legislativos pues quieren mantener la mayoría absoluta en el Poder Legislativo.
Las benditas redes sociales
“Cuando se afirma que el Presidente electo se va quedando solo, yo no entiendo que se va quedando sin partidarios. Es obvio que los tiene. Y muchos. Lo que no tiene son colaboradores críticos que le digan qué se puede hacer y qué no se puede. Todo mundo los necesita. Igual él”. Pascal Beltrán del Río @beltrandelrio
Comité ciudadano anticorrupción, la piedra en el zapato
Mientras los panistas ven para adelante, hay quienes están revisando su actuación en la anterior Legislatura. Sergio Vázquez Jiménez, presidente del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción de Veracruz, dijo que el decreto número 784, mediante el cual fueron aprobados los informes Individuales y el Informe General Ejecutivo de las Cuentas Públicas de los Entes Fiscalizables correspondientes al ejercicio fiscal 2017, debe ser anulado por posibles actos de corrupción realizados por la Comisión Permanente de Vigilancia de la LXIV Legislatura local.
Dijo que la Comisión de Vigilancia de la 64 Legislatura local pudo haber incurrido en abuso de atribuciones, al haber acordado recibir documentación y argumentaciones para solventar las observaciones de daño patrimonial en el ejercicio fiscal 2017; de acuerdo a información proporcionada en las denuncias que se han recibido.
El presidente del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción explicó que, de acuerdo al artículo 34 de la Ley de Fiscalización Superior y Rendición de Cuentas del Estado, se señala que la fiscalización superior se realizará por el Congreso del Estado pero especifica de manera clara que esta fiscalización será a través del Órgano de Fiscalización (ORFIS).
La valoración de las pruebas que se presenten derivado del procedimiento de fiscalización corresponde al ORFIS de conformidad con el artículo 67, fracción III base 8 de la Constitución Política del Estado, y no a la Comisión de Vigilancia: “aunado a esto, hubo municipios a los que se acordó procedente su solventación de daño patrimonial, sin embargo, muchos municipios carecieron de documentos para solventar las observaciones ya que no hubo documentación entregada tal y como se puede observar en las actas de entrega recepción por el cambio de administración”.
“Es cuestionable la manera como la Comisión de Vigilancia de la pasada legislatura de Veracruz, validó esta información si los municipios carecen de ella y que valor procesal les otorgó por lo que con estas acciones no solo se encuentra actuando contrario a la Constitución Política del Estado y de los ordenamientos legales correspondientes, sino también se encuentran violando las garantías de legalidad y seguridad jurídica al actuar fuera de los principios de legalidad e imparcialidad” afirmó Vázquez Jiménez.
Y todavía así, ¿los panistas quieren la Comisión de Vigilancia? Es que, claro, el próximo año recibirán el informe del Orfis correspondiente a la Cuenta Pública 2018, último año de Yunes Linares, y la cosa puede estar de terror para quien está a punto de retirarse y, algunos dicen, salir de pelada.
Imparable, la violencia criminal en Martínez de la Torre
Donde la cosa sigue que arde en materia de inseguridad es en Martínez de la Torre, municipio gobernado por tercera ocasión por el panista José de la Torre Sánchez, impulsado fuertemente por los Yunes azules, quien ha sido incapaz de concertar los apoyos necesarios para bajar los hechos delictivos que ya han irradiado a toda la región.
Según reporte del periodista Gilberto Viveros, Martínez de la Torre registra niveles históricos de asesinatos, extorsiones, robos a mano armada y otros hechos que afectan a habitantes de las zonas rural y urbana. Pareciera que en este municipio las corporaciones de seguridad no existen para los infractores de la ley, pues hasta ahora, la policía no ha hecho una sola detención relacionada con homicidios.
Las estadísticas del Registro Civil no mienten: del día primero enero al nueve de octubre, en Martínez de la Torre se tenía una cifra de 712 muertes, 143 con violencia; a esta lista hay que sumarle por lo menos otros 10 decesos y una gran cantidad de robos y hechos delictivos, que muchas de las veces ya no se denuncian, porque la ciudadanía ya no confía en las autoridades encargadas de impartir justicia y, menos, en las corporaciones policiacas.
Y no hay mejor forma de corregir los problemas que reconocerlos, pero en Martínez de la Torre son minimizados, las autoridades municipales dicen que no pasada nada y hacen como que trabajan en materia de seguridad; ello ha permitido que la delincuencia crezca y que la violencia se mantenga en un alto nivel; casi diario hay balaceras y personas ejecutadas, y lo más grave es que no se ve intensión de la autoridad para implementar una verdadera estrategia que ayude a que la paz regrese a la ciudad. Cuídese.
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