DON JUAN HUESCA JIMÉNEZ MAYORDOMO DEL ARCO MAYOR A SAN JERÓNIMO
DON JUAN HUESCA JIMÉNEZ MAYORDOMO DEL ARCO MAYOR A SAN JERÓNIMO
Por: Jesús Bonilla Palmeros
Una andanada de
cohetes anunciaron la salida del cortejo fúnebre por el rumbo de «Los
Carriles», en el mero corazón del antiguo Barrio de San Jerónimo. El mismo
lugar donde las llamadas «Hijas de San Jerónimo», (entiéndase las
familias de indígenas procedentes del viejo Coatepec) fueron congregadas en el
«Pueblo de indios» de San Jerónimo Coatepec fundado en el año de
1560.
Los cohetes se
siguieron escuchando a lo largo de la calle de Arteaga, anunciando el paso del
cortejo fúnebre que acompañó a don Juan Huesca, en su último recorrido por la
ruta que se sigue en la tradicional «Bajada de los Arcos».
Una multitud de
vecinos, familiares y amigos acompañaban al Mayordomo del Arco Mayor a San
Jerónimo, y no era para menos porque en el Barrio de San Jerónimo las familias
siempre han sido muy unidas, siempre han trabajado con gran entusiamo cuando se
trata de mantener las antiguas tradiciones y la elaboración de las ofrendas
florales al santo patrón de la ciudad de Coatepec. Manifestaciones culturales
que evidencian como los habitantes originarios de Coatepec, han construido su
identidad en torno a la entidad tutelar, y mantienen la festividad a San
Jerónimo. Si no fuera por el trabajo de las entusiastas familias del Barrio de
San Jerónimo, ya no habría ofrendas florales al santo, ni nos sentiriamos
orgullosos los coatepecanos de haber nacido en la ciudad donde más arcos se
elaboran para honrar a la entidad tutelar.
Hoy en Coatepec ni
siquiera doblaron las campañas para anunciar la llegada del cortejo al recinto
parroquial y llevarse a cabo lo que antes llamábamos «media misa» sin
consagración de la Eucaristía, quizá por la observación de las medidas ante la
pandemia que no quiere terminar.
Digno de reconocer
fue el acompañamiento de una gran cantidad de personas que abarrotaron el
interior del recinto parroquial, con las consabidas medidas de uso de gel
antibacterial y los cubrebocas que repartieron unas señoritas a la entrada de
la iglesia.
Cumplió su ciclo don
Juan Huesca en la tierra, se fue a presentar ante San Jerónimo, pero su nombre
seguirá vigente en las generaciones de arqueros, al igual que el de su señor
padre don Hilario Huesca quien a su vez fungió en su tiempo como mayordomo del
arco mayor durante más de 30 años.
Mucha luz en su
camino a don Juan Huesca Jiménez QEPD.