EDÉN DEL CAFÉ
EDÉN DEL CAFÉ
Por Kheyla Priego Arias
Libremente me reconozco
enamorada de mi Coatepec, pueblo mágico rodeado por montañas cuya tierra es
recorrida por caminos de limpita agua fresca; terruño arropado por suave
neblina y saturado de diversos aromas que alimentan el alma. Paisaje teñido de
café, sellado con el gusto inconfundible de pan horneado en leña. Lienzo de
orquídeas, gasparitos y zarzaparrilla.
Cotidianidad
resguardada por la entereza de los hombres de campo y cargada con la alegría
que envuelve la infancia coatepecana.
Hermosas las mujeres en
Coatepec, amadas y respetadas con que gran dignidad van por las calles de mi pueblo.
¿Cómo no amar los
senderos de la tierra que nos abriga y en la que somos bendecidos?