La Otra Versión

El centenario de nacimiento de José Revueltas

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                                                                            René Sánchez García.

 

De excelente puede calificarse el artículo que recientemente publicó Elena Poniatowska en el diario informativo La Jornada (28.09.14) acerca del escritor mexicano José Revueltas (1914-1976), quien en el próximo mes cumplirá cien años de haber nacido. El también guionista cinematográfico, activista político y teórico marxista, nació en la ciudad de Santiago Papasquiaro (Durango) un día 20 de noviembre, fue miembro de una familia muy conocida y talentosa en los medios culturales nacionales y extranjeros: Silvestre (Compositor), Fermín (Pintor) y Rosaura (Actriz, bailarina y escritora). Llegaron a la ciudad de México muy niños allá por el año de 1920 con la intención de cursar estudios. José se inscribió en el Colegio Alemán y después termina su educación primaria en un plantel oficial. Sólo cursa un año de su educación secundaria, misma que abandona para convertirse en un autodidacta, para lo cual asiste a diario y por años a la Biblioteca Nacional (UNAM), donde selecciona textos de literatura, poesía, historia, sociología y marxismo, los cuales lee con demasiada pasión.

“Hoy por hoy, dice Elena Poniatowska, Revueltas es la gran referencia en la UNAM, un ídolo para los jóvenes, el intelectual dispuesto a jugarse la vida por lo que creía y, sobre todo, por los demás”, participó muy joven en un mitin en el zócalo de la ciudad de México, donde fue acusado de agitador, por lo cual fue hecho preso por seis meses. Posteriormente en el año de 1932 es enviado por varios meses a las Islas Marías, acusado de organizar mítines, marchas, plantones y huelgas con obreros, médicos y profesores. En 1934 en Camarón, N.L., organiza una huelga de peones agrícolas, por lo que se le encarcela por más de un año. Y en 1968, con motivo de su participación activa en el movimiento estudiantil, es condenado a 16 años de prisión en Lecumberri y liberado bajo palabra a los dos años. Todo esto anterior lo podemos encontrar con más detalle en su libro Material de sueños publicado en 1974.

Es precisamente en la cárcel de Lecumberri, donde Elena entrevista a Revueltas, no sólo para saber acerca de su participación en el movimiento estudiantil de 1968, sino también para conocer más a fondo acerca de su vocación por conocer todo lo relativo a las luchas revolucionarias en el mundo y llevarlas a la práctica como una actividad humana y con el objetivo de conocer y cambiar la política mexicana existente al término de la revolución mexicana y que duró algo más de 70 años. Igualmente Revueltas indica la forma en que se inició en la escritura de sus cuentos y novelas, que no son otra cosa que sus experiencias personales vividas a través de sus años de lucha por lograr una democracia. Por ello expresó en parte de la entrevista: “escribo por una necesidad de expresión, de comunicación y de servicio. Yo creo que la comunicación humana es la más importante de todas las relaciones y la que más nos puede humanizar en un mundo terrible y corrupto. Hablar nos humaniza y hace de nuestros dolores privados el dolor común, y de nuestras dichas personales, la dicha común”.

José Revueltas escribió entre otras: Los muros del agua (1941), El luto humano (1943), Dios en la tierra (1944), Los días terrenales (1949), En algún valle de lágrimas (1956), Los motivos de Caín (1957), Dormir en tierra (1960), Los errores (1964), y El apando (1969), así como México: una democracia bárbara (1958) y Ensayo sobre el proletariado sin cabeza (1962), estas dos últimas de corte netamente político. Recibió el Premio Nacional de Literatura por su obra El luto humano. Viajó a varias ciudades de Estados Unidos para hablar de Literatura y Cine. Fue miembro y dirigente del Partido Comunista por muchos años, inclusive sus primeras obras fueron publicadas por dicha organización política. En esta ocasión que se celebra un aniversario más de la masacre estudiantil en Tlatelolco, D.F., perpetuada por las fuerzas del orden por órdenes de Gustavo Díaz Ordaz y Luís Echeverría Álvarez, aquel 2 de octubre del año de 1968, que mejor honor que leer las obras de este ideólogo social mexicano, quien por cierto falleció en la ciudad de México el 14 de abril de 1976.

sagare32@outlook.com

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