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El libro de la imaginación

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El libro de la imaginación

El periodista y escritor mexicano Edmundo Valadés (1915-1994), autor del famoso libro La muerte tiene permiso, se dio a la tarea de recopilar más de 400 textos muy concisos, sintéticos y breves, mismos que obtuvo después de hacer una minuciosa lectura de infinidad de autores y escritos de todos los tiempos y de 

todos los géneros, y que gracias a los talentos inventivos, imaginativos y versátiles de dichos pensadores, esas ideas no sólo han traspasado las fronteras del tiempo, sino también han quedado firmes en la memoria de muchos lectores.

Se trata de un poco más de 400 textos escritos en forma de epigramas, reflexiones, agudezas, humorismos, fantasías y mini-ficciones en donde resalta esa gran cualidad talentosa de los seres humanos: la imaginación y la creatividad. Esto es, “la imaginación de múltiples autores que han tratado de explicar o fundar lo que está más allá de lo visible o comprobable”. Estas síntesis son las que nutren El libro de la imaginación, de Edmundo Valadés, que en año de 1976 le publicó el Fondo de Cultura Económica en su Colección Popular (Número 172).

Este pequeño gran libro de cápsulas creativas resultado de la imaginación personal, está dividido en 35 aparados temáticos, entre los que destacan: Enigmas, Insomios, Espejos, Retozos, Fantasía, Exageraciones, Milagros, Divertimientos, De magia y magos, Invenciones, Prodigios, Epitafios, Proposiciones, etc. “Se trata de una mezcla entre fantasía y realidad, que hacen de éste libro una antología de historias que desbordan el talento en cada página”, o sea, es un hermoso viaje a portentos y prodigios imaginativos.

A continuación, presento una probada de ésta rica veta de la imaginación: Mal Hombre: “Sólo un mal hombre ha podido enseñar esas posturas a la contorsionista”. (Ramón Gómez de la Serna). A una mujer: “En un tiempo te conocí, pero si nos encontramos en el paraíso, seguiré mi camino y no daré vuelta la cara”. (Robert Browning). Había una vez: “Un apuesto joven llama a la puerta y le pide se calce la más hermosa de las zapatillas. En cuanto observa que ésta se ajusta al pie perfectamente, la toma del brazo al mismo tiempo que le dice: -Queda usted arrestada, esta zapatilla fue hallada en la escena del crimen”. (Javier Quiroga).

Total, se trata de “un libro que se explica por sí mismo. No necesita más advertencias o informaciones”. Claro, sólo le falta el punto de vista importante de los futuros lectores.

Sagare32@outlook.com