El precio de la democracia…
Los Políticos
Por Salvador Muñoz
El precio de la democracia…
A nadie le cabe duda de que el objetivo de los partidos es escoger a la mejor o el mejor prospecto para contender bajo sus siglas por la presidencia municipal… es decir, seleccionar su carta más valiosa, que en términos pitagóricos hablamos al menos en Veracruz, de 212 candidatos multiplicados por 14 partidos, lo que nos arroja 2 mil 968 personas que estarían buscando la silla municipal… esto, claro, sin tomar en cuenta las alianzas, lo que de cierto modo, disminuye un poco, un poquito, esta cantidad de candidatos… y ojo, porque no estamos contemplando a los suplentes, ni a los síndicos, así como a los regidores.
Luego entonces, escoger a los mejores para 212 municipios por cada partido o
alianza, no es una tarea fácil. Ahora súmele que hay que aplicar los términos
de paridad, es decir, buscar buenas candidatas y buenos candidatos por partes
iguales.
Seguimos con la simpleza en números cerrados por los 14 partidos que han de
jugar en estas elecciones en Veracruz. Imagine los 212 de un Podemos,
Movimiento Ciudadano o Fuerza x México que van solos… quizás no tengan tantos
problemas para la selección en un municipio como Veracruz, Xalapa, Córdoba,
ciudades por así decirlo, de buen tamaño y con más efervescencia en la
participación interna de sus partidos… ahora nomás imagine Landero y Coss…
tantito peor: ¡que le toque varón! y digo esto porque hay municipios donde la
población femenina rebasa por mucho al de hombres por diversas circunstancias.
Entre la paridad y la cantidad de personas dispuestas a participar por un cargo
de representación popular, agregue el factor discapacidad, etnia, afro,
juventud, mutante, nerd, millenial, adulto mayor, transgénero, y los que se le
ocurran a nuestras autoridades electorales, sólo son algunos de los tantos
problemas a los que se enfrentan los partidos antes de que dictaminen a los y
las ungidas como candidatos… el otro problema es cuando hay más de un prospecto
para contender por la alcaldía en un partido, y quizás el ejemplo más claro y
álgido que se tiene en este momento, es el Puerto de Veracruz con Bingen
Rementería y Miguel Ángel Yunes Márquez.
Se supone que al interior del partido, aplican “la
democrática”, la del “pinole”, la “aplanadora”, que en buen cristiano quiere
decir que sale candidato el que más votos tenga entre los militantes…
Acá poco importa si las encuestas le favorecen a uno o al otro no… tampoco si
el trabajo legislativo estuvo a la altura y en función del partido… o si uno es
galán y el otro feo como el gobierno estatal…
Al parecer, la “meritocracia” no tiene cabida en el PAN porque si así fuera,
igual se tendría que atender que quien busca la alcaldía de Veracruz, no es el
hermano del actual presidente municipal, sino el panista que más votos ha
obtenido en una contienda gubernamental, en la historia de este partido, con
más de 1 millón 450 mil votos o uno de los alcaldes azules que le dio un giro
enorme a Boca del Río.
Ya no pongamos su paso por las curules y experiencia en cargos tanto estatales
y municipales…
En el PAN, hasta el momento, dicen, reina la democracia como igual gobierna en
la decisión de la sociedad de llevar a quien menos se lo espera, al poder.
Todavía se está lejos de que el Pueblo bueno y sabio escoja realmente al mejor
porque de ser así, dicen los priístas, estuviera gobernando Pepe Yunes; porque
de ser así, dicen los panistas, estaría gobernando Chiquiyunes; porque es así,
dicen algunos morenos, es por eso que gobierna Cuitláhuac, el precio de nuestra
democracia.