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EL RESENTIMIENTO DEVORA

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EL RESENTIMIENTO DEVORA

Por Alejandro García Rueda

En internet te vas a encontrar posts muy interesantes sobre cómo puedes crear o hacer crecer tu marca personal, pero estoy seguro de que nadie te ha dicho si una marca puede atraer el resentimiento de su audiencia.

 

Muchos consultores debaten al respecto porque una marca puede, efectivamente, perder su atractivo o ser irrelevante; sin embargo, hay quienes están resueltos a rechazar que algo como despertar desprecio pueda llegar a suceder.

 

La lealtad que te profesan las personas se mantendrá gracias a las cosas que ayudaste a lograr, pero también por todas esas emociones que les hiciste sentir, así que debes tener cuidado con la forma en que atiendes a los demás.

 

La fidelidad llega en dos momentos: Cuando cumples y cuando superas las expectativas a través del poder de la innovación y las nuevas experiencias. Es ahí cuando la gente defenderá tu valor.

 

Te voy a contar un secreto. Es difícil darse cuenta al principio, pero hay quienes caen en un círculo de dependencia de una marca personal, ¿Cómo es eso? Imagina que una persona resuelve una de tus necesidades más apremiantes, el vacío que ha llenado es tan grande que nada más importa ¿cierto? Bueno, tu mente discrimina los efectos secundarios de tu relación con ella ¿Qué pasa después? Se genera dependencia y esta persona hará lo que sea necesario, incluso hacer que la gente hable mal de quien ve como su competidor con el afán de no «perder al público».

 

Se ve en quienes ofertan productos y también en quienes ofertan una gama de servicios hacia una audiencia cautiva que cree erróneamente que no puede funcionar sin ellos. Una marca personal o comercial va a generar resentimiento cuando el cliente y/o el amigo en dado caso se dé cuenta de que no tiene de otra más que pagar o aceptar la situación como es.

 

Quédate con quien comprenda el valor que adquiere el conocer ciertas necesidades y dirija su esfuerzo a abordar y resolver esas necesidades.

 

Hay muchas cosas en esta vida que damos por hecho y eso conduce a no tomarse el tiempo suficiente para comprender lo que requiere la gente. No se mira más allá de lo que dice una hoja llena de datos, se intenta vender soluciones innecesarias o se hace hasta lo imposible por aumentar en «puntos» sin maximizar el valor.

 

Te recomiendo que observes cuidadosamente la imagen de tu contraparte: Pon atención a los comentarios de la gente dentro y fuera de las redes y explora sus mecanismos de comunicación. Eso dictará al final del día si estás tratando con la gente correcta o si te estás asociando con una marca que podría convertirse en objeto de desprecio por parte del público.