En defensa de los bosques de Coatepec
En defensa de los bosques de Coatepec
Martín Quitano Martínez
Twitter: @mquim1962
Cuando la calidad de
vida cae para el medio ambiente, cae para el ser humano.
George
Holland.
Este es un grito de AUXILIO para defender los bosques de Coatepec.
Coatepec Veracruz es un
municipio de gran riqueza por su biodiversidad, ha sido un importante territorio
verde dentro de la zona metropolitana de la capital, con un medio ambiente,
agua y condición climática que le han permitido gozar de orgullo y reconocimiento
sobre su situación y calidad de vida.
De relevancia estratégica para
las capacidades naturales del territorio son sus bosques de pino, pino encino y
mesófilo. Estos territorios de la parte
alta son importantísimos pues funcionan como reservorios, como fábricas de agua,
en beneficio no solo del municipio coatepecano, sino para la zona metropolitana
de Xalapa. Entre otras, esta es una de las razones que hacen de las partes
altas de su territorio un lugar de protección de primer nivel, no
suficientemente protegido.
El reconocimiento general de esta
riqueza ecológica no ha detenido las acciones públicas y privadas que durante
años han ido demeritando la potencia mencionada, pese a esfuerzos y acciones públicas
y privadas para contener la ambición y ataque en estos territorios. Ejemplo de
ello es la lucha social contra la extracción de agua de los ríos coatepecanos para
llevarla a otros municipios hace ya varias décadas y la sequía vivida en 1998,
la cual marcó el consciente colectivo local, reconociendo las virtudes de
nuestros busques e impulsar su cuidado.
El ayuntamiento 1997-2000 formaliza
una política pública medioambiental con una nueva lógica de relación institucional
con sus bosques, impulsando e incorporando a la ciudadanía. En este período
como parte del patrimonio municipal, se adquieren tierras para la conservación
en una zona de valor natural inapreciable.
En el siguiente periodo
municipal se adquieren más tierras junto a las arriba mencionadas y se establece
el programa de pagos por servicios ambientales hidrológicos como ejemplo
pionero a nivel nacional, se constituye el FIDECOAGUA,
instrumento paramunicipal que opera hasta la fecha esta importante política
pública para la conservación de los bosques coatepecanos.
Aquí la participación de la
sociedad juega un papel vital, ya que todos hacemos una aportación mínima a través
del recibo del pago del agua, que se suma a los recursos que aporta el
ayuntamiento y los de recursos federales de servicios ambientales, reuniendo
una bolsa financiera que se distribuye entre sujetos que deciden destinar sus
bosques a la conservación.
En los últimos años se autorizó
un mecanismo de aportación directa de personas físicas o morales con el programa Adopta una hectárea, reforzando la
política pública, ampliando la participación ciudadana y la bolsa de pagos y
por ende incorporando una mayor cantidad de tierras al pago por servicios
ambientales. Se ha ido avanzando lento y poco, pero siempre en la misma
dirección, defendiendo el derecho humano de todos contra los intereses
personales.
El gran reto a que nos
enfrentamos ahora, es que la SEDATU, como autoridad federal, con su actuar pone
en riesgo el equilibrio ambiental, la conservación del bosque e incluso los
derechos de propiedad de un numeroso grupo de personas, incluido del propio
ayuntamiento de Coatepec.
Con conocidos y nefastos
antecedentes, un grupo de invasores que ya ha sido desalojado en anteriores
ocasiones, desde 2019 han invadido terrenos de la zona alta de Coatepec,
talando y desmontando lo que con tanto trabajo y esfuerzo se ha conservado
desde hace muchos años. No obstante, la
SEDATU ha dado entrada a la solicitud de dotación ejidal de este grupo,
autorizando que el próximo 20 de julio se lleve a cabo el deslinde y medición
de DOS MIL HECTÁREAS presuntamente propiedad
de la nación, de un terreno denominado “Sierra Alta“(oficio número
II-210-DGPR/ORG/08738/2019 del 04 de septiembre de 2019).
Los directamente afectados con
este acto de despojo, han presentado sus documentos, asistido a reuniones
oficiales y demostrado su derecho, motivando que la misma Guardia Nacional los
desalojara, quienes volvieron a entrar semanas después. Por ello es que el acto
de deslinde que anuncia la SEDATU es en sí mismo una acción que muestra
insensibilidad a los reclamos de los propietarios, que demuestran que los
“presuntos terrenos nacionales” no son tal porque en las coordenadas definidas
se lesiona el patrimonio de cientos de propietarios.
Avalar la invasión en los
predios que la SEDATU pretende medir, afecta no solo la legalidad de los propietarios,
sino que agrede y puede cancelar la viabilidad de un futuro ambientalmente sano
que presta invaluables servicios ambientales para el municipio de Coatepec y
una amplia región metropolitana, porque este grupo pretende hacer un
asentamiento humano y modificar el uso del suelo, tal como lo ha venido haciendo
en estos meses.
Los problemas sociales que se
pueden abrir con este trámite de SEDATU, tienen alcances que no podemos correr
el riesgo de tener, es necesario que se detenga de inmediato no solo la
medición sino la tala que se realiza por los invasores, generar de inmediato
una mesa de diálogo es urgente.
Requerimos del ayuntamiento
coatepecano, afectado por la poligonal en su patrimonio municipal, pero
principalmente como institución garante de la protección y salvaguarda de los
bosques y el estado de derecho en los terrenos municipales, una actitud
proactiva, una mayor presencia y compromiso para buscar frenar la acción de las
personas que buscan ocupar esas dos mil hectáreas.
El ayuntamiento no puede
resolver su responsabilidad con un oficio o un comunicado, debe definirse y
comprometerse, debe encabezar la defensa de los bosques, y salvaguardar y
defender los recursos y las vidas de los habitantes que dice representar o será
omiso y cómplice de un despojo de gran parte de la vida y el futuro de los coatepecanos,
ni más, ni menos.
LA BITÁCORA DE LA TÍA QUETA
Segundo
lugar en feminicidios y recortan presupuesto para atender las alertas de
violencia de género. Yo no lo entiendo, y usted?