EN LA ALCOBA DE UN MUNDO

Cuando se pronuncia el nombre de Xavier Villaurrutia, la mente acerca sus poemas, su visión del mundo literario, los guiones cineastas y de piezas teatrales, en sí una figura muy representativa del mundo literario de su época. En las páginas de esta novela se le ve al lado de grandes poetas, pintores y escritores como: Jorge Cuesta; Agustín Lazo, Salvador Novo; Gilberto Owen y Rodolfo Usigli. Con este último recibieron una beca de Fundación Rockefeller, para estudiar composición gramática en la universidad de Yale.

Sin embargo, la vida privada es de otra manera, pues es la pareja con la que se convive en la intimidad; en la que se desahoga el estado de ánimo, la amargura, el desamor, el vacío existencial y el mismo desprecio por la vida. Esas soledades que solo conocen los amigos más cercanos y jamás el público –lectores y estudiosos– que aclaman la creación literaria de un inspirado poeta, quien era el blanco de la censura de una sociedad que presumía regocijarse en las buenas costumbres y tradiciones.

Xavier sufría internamente algo que le impedía disfrutar plenamente de la felicidad. En la soledad de su departamento, percibía a cada instante la sombra de la muerte, como si fuese una maldición que no lo dejaba en paz un solo instante. Sufre en el alma el suicidio de su amigo: Jorge Cuesta. También las discusiones y alejamiento de su íntimo amigo, el surrealista, Agustín Lazo. Xavier vivenció la tortura del tormento espiritual, sin importar que se le podía ver en cafés, restaurantes, teatros, cines y bares de ese México nocturno, en que los salones de baile ofrecían la pista y el licor para una velada inolvidable. Xavier fue un buen bailador de esos ritmos que se interpretaban en el “Salón México y “Salón los ángeles”. La gente hablaba de política, literatura, muralismo, arte y de la mafia. Fueron temas del mundo intelectual de esos años posrevolucionarios.

“En la alcoba de un mundo”, Pedro ángel Palou, aborda con talento literario la vida privada de Xavier Villaurrutia. Lo presenta al lado de su grupo de amigos, de tal forma que parece que el lector forma parte de esa escenografía de un México todavía inestable y que se iba abriendo hacia la institucionalidad. El poeta vive su desprecio interno a la vida, desea escapar de ella, le torturan sus amores no realizados como él lo deseaba. Pedro Ángel Palou, logra una novela bien descrita de su personaje central y de su entrono. La novela fue editada por Seix Barral, consiguiendo que el lector penetre en la vida íntima de un poeta que siempre estuvo caminando en dirección prematura hacia la muerte, sin hacer nada por desviar el camino.

En una de las páginas finales de la novela se lee: ayer 25 de diciembre murió súbitamente el escritor Xavier Villaurrutia de un par cardiaco. Finalizaba el año de 1950.

            Siempre quedó la duda de que fue un suicidio.

rafaelrojascolorado@yahoo.com.mx