EN TIEMPOS DE GUERRA

La guerra, esa palabra tan interesante para muchos y tan odiada por todos. La guerra; horrible, cruel, despiadada, donde en vez de ser al revés, los padres entierran a sus hijos.  Innumerables son las consecuencias negativas de la guerra, A propósito de Rusia y Ucrania permítame compartirle estimado lector, algunos apuntes mínimos acerca de las consecuencias económicas de la guerra en un país.

No se puede retirar dinero de los bancos

Durante la guerra civil española, a las personas se les permitía únicamente retirar $2000 pesetas, situación que impedía que el dinero fuera ahorrado por las personas como generalmente sucede y que estuviera en constante movimiento. Esto impedía muchos eventos como hacer la compra de productos de coste elevado, también se generaba una desconfianza en la economía y llegaba a la siguiente consecuencia.

Hiperinflación

Al haber mucha demanda y poca oferta, esto generaba que el coste de los productos se elevara hasta más de doble y con muchas veces menor ingreso de las personas, esto llevaba a hacer otro tipo de uso del dinero. Aunque posiblemente las personas tenían el mismo sueldo, compraban menos cosas porque el precio había subido considerablemente.

Elevación de los costos de los productos básicos

Las cosas verdaderamente valiosas como la comida empezaron a tomar el verdadero valor que representan, se dejan de consumir productos importados por el elevado costo que suponen y, como los países están preocupados en producir armamento o insumos de la guerra, artículos que en otro momento fueran de primera necesidad, pasaron a ser prescindibles.

Devaluación de la moneda

El elevado costo de los productos, el cambio de moneda por dos tipos de gobierno que se presentan, trae como consecuencia la pérdida de la confianza en la moneda local, lo que deriva en que deja de utilizarse, y por ende pierde su valor.  Esto sucedió durante la Guerra Civil en Estados Unidos: muchos generales o ejércitos empezaron a generar sus propios billetes y se les pagaba a sus tropas de esa manera, pero cuando perdían o cuando terminó la guerra, ese dinero no tenía ningún valor.   En la Alemania nazi, al final de la segunda guerra mundial, seis millones de marcos alemanes no podían comprar un dólar americano. Las imágenes chocantes a la vista de niños jugando con montones  de dinero que no tenían ningún valor.

¿Nos conviene la guerra? A ningún civil le conviene la guerra. Es una secuela de dolor, muerte, efectos post traumáticos y económicos devastadores que, si bien pudieran  mejorar en un futuro para reorganizar a un país, no es nunca la mejor opción.

Quintín Vallejo López

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