ENTRE ESPADAS Y ESCUDOS ANTES, NO
ENTRE ESPADAS Y ESCUDOS ANTES, NO
Por:
Alejandro García Rueda
La plataforma informativa Latinus,
financiada presuntamente por Federico Madrazo y Alexis Nickin Gaxiola, hijo y
yerno respectivamente del ex candidato a la presidencia, Roberto Madrazo,
publicó recientemente un reportaje sobre la forma de vida que llevaría en
Houston uno de los hijos del actual titular del poder ejecutivo.
En el reportaje de Raúl Olmos, Mario Gutiérrez
Vega y Verónica Ayala para el medio en el que participan Carlos Loret de Mola y
Víctor Trujillo, se señala que José Ramón López Beltrán «ha ocupado con su
pareja Carolyn Adams dos residencias al norte de Houston, cada una con un valor
comercial cercano al millón de dólares.»
El tema de pronto se convirtió en uno de los
más importantes en redes sociales, sobre todo entre aquellos usuarios que
asumen una postura crítica o a quienes les parece que carece de méritos.
Esta investigación sugiere que no hay
coherencia entre el discurso y el actuar del presidente. Sin embargo, no hay
indicios de corte periodístico que avalen que el señor López Beltrán tenga un
cargo público o casas a su nombre y hasta el momento no se ha comprobado de
manera sustancial la comisión de un acto de corrupción de su parte.
Para que exista corrupción debe haber distintas
agravantes, entre ellas el mal uso del erario público, influyentismo o los
famosos «moches». Luego entonces no se puede comparar con el trabajo
periodístico y la cobertura que Rafael Cabrera, Daniel Lizárraga, Irving
Huerta, Sebastián Barragán y Carmen Aristegui dieron a la Casa Blanca del
expresidente Peña Nieto.
La publicación de una entrevista a la entonces
primera dama, Angélica Rivera, en la revista ¡Hola!, fechada en mayo de
2013, dio pie a un reportaje que puso en tela de juicio la relación entre el
mandatario y un contratista que estaba siendo beneficiado por su Gobierno.
Cabe mencionar que todo fue comprobado en su
momento, pero en este caso, en el que se acusa a López Beltrán, lo único que
hay es un par de fotografías del inmueble que ni siquiera está a nombre del
matrimonio.
En el periodismo la regla de oro es no
participar de suposiciones, especulaciones e insinuaciones, sino remitirse a
hechos comprobables, por lo que el reportaje emitido por Latinus bien
puede ser tomado como un ejercicio de visceralidad declarativa.
Los hechos tendrían mayor relevancia si quien
rentó las residencias se vio beneficiado con contratos o si la empresa para la
que llegó a trabajar el interfecto experimentó un cambio en la relación con
Petróleos Mexicanos, pero hasta el cierre del presente texto nada ha sido
comprobado.
El día que mediante procesos firmes y
comprobables se exhiba fehacientemente que el señor López Beltrán realizó
malversación de fondos o estuvo involucrado en un conflicto de interés la
historia será distinta, antes, no.