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¿ES LÓPEZ OBRADOR PRODUCTO DEL HOMO OFFENSUS?

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¿ES LÓPEZ OBRADOR PRODUCTO DEL HOMO OFFENSUS?

Cd. de México 19 junio 2022.- Los avances democráticos en el mundo y en México están en riesgo por la desesperación, la indignación y la insatisfacción ante la corrupción, la pobreza y los abusos de las élites, advierte el sociólogo José Hernández Prado, autor de Homo offensus.

El académico de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Azcapotzalco advierte que las soluciones que propone el populismo ante las insuficiencias y defectos de la democracia son aún peores.

El Homo offensus -de acuerdo con el concepto que Hernández Prado desarrolla en su libro- es el ciudadano que se siente agraviado y enojado por las injusticias económicas y sociales.

Pero, advierte el profesor investigador, las fallas de la democracia se resuelven con más democracia, porque, citando a Winston Churchill, «la democracia es el peor sistema de gobierno, a excepción de todos los demás que se han inventado».

«Al capitalismo no hay que eliminarlo, hay que domarlo, hay que controlarlo, hay que evitar una serie de cosas, que los teóricos del capitalismo ya han estado haciendo. Adam Smith ya dijo que no debe haber monopolios, el Estado debe intervenir para poner un piso parejo, el Estado debe ofrecer cosas que el mercado no puede satisfacer, lo dijo desde el siglo 18.

«Debemos procurar y cultivar una democracia que le permita domar al capitalismo, que le permita aprovecharlo al máximo, limitando sus injusticias. Eso sí es realista, es posible, y ya lo estamos viendo en algunas sociedades», afirma en entrevista.

El Homo offensus se expresa gracias a las mismas libertades que ofrecen las democracias…
Afloró el Homo offensus en una circunstancia moderna, porque siempre existió, pero controlado por el poder, los poderosos. Los seres humanos organizamos nuestras sociedades a través de la dominación tradicional, de la que habla Max Weber muy extendidamente, y los gobiernos de autócratas siempre tuvieron a raya a los seres humanos.

Decía Weber en su análisis que pasábamos de la dominación tradicional a una dominación legal-racional, cuestionamos la sangre azul, nos dimos cuenta que todos somos sangre roja.

Surgen a partir de ahí las democracias y estas democracias permiten que la gente se exprese. Te abren la posibilidad de explayar la libertad, que siempre estuvo, pero que realmente aflora en condiciones de libertad democrática, y ahí surge un descontento que puede llegar a cuestionar lo mismo que le permitió ser.

Un gran mensaje del libro es que las democracias están amenazadas, pero las alternativas populistas actuales son peores.

Y eso es confluente con lo que decía Weber: la humanidad marcha hacia una racionalización, hacia un funcionamiento cada vez más racional, y eso implica desarrollar democracias propiamente y que las pueden llevar al problema de cuestionarse a sí mismas, que es lo que ha pasado recientemente.

Lo que estamos viendo es una revancha -como dice Moisés Naím en su reciente libro La Revancha de los Poderosos– de todos estos líderes populistas actuales, que en realidad cuestionan a la democracia y eso es una pésima noticia para la humanidad.

¿Cuáles son los principales peligros del populismo que adviertes para el mundo y para México?
Debemos evitar que se imponga el Homo offensus. Debemos dejar de ser aspiracionales Homo sapiens. Debemos ser sapiens, debemos ser racionales, sensatos, y evitaremos ser Homo offensus si reconocemos y trabajamos en favor de nuestras democracias, porque realmente son la solución. Tendrá muchos defectos, pero se pueden corregir con la misma democracia. Si nos desesperamos, arruinaremos todo, porque hay mucha desesperación en esas críticas a la democracia liberal, al liberalismo como una ideología, filosofía que sustenta muchos de estos postulados democráticos.

Si nos desesperamos y decimos: no, la solución está en los hombres fuertes, en los dominadores por su carisma o por su arraigo con las tradiciones o su legitimidad para gobernar por el hecho de que sólo ellos representan a nuestro pueblo, ellos lo encarnan, si nos entregamos a eso, nuestros países no tendrán solución.

Nuestro País está construyendo una democracia, satisfactoria, cabal. Ahorita está en trance de perderla por esa desesperación de decir «la democracia nos llevó a la desigualdad, a la corrupción, al elitismo, y la única manera de resolverlo es con el credo de la Cuarta Transformación». Soy muy crítico de eso. Me parece que nuestro Presidente debería someterse a una legalidad, alentarla, en lugar de impulsar ideas propiamente populistas.

Desde hace décadas encontré en la figura de López Obrador rasgos antidemocráticos preocupantes. El hecho de que no concediera sus derrotas electorales a lo largo de su carrera me parece una cosa gravísima y obviamente ese punto se suma a muchos otros que ahora conocemos después de que ya es Presidente.

No está fortaleciendo la democracia mexicana, sino que la está debilitando, me parece muy grave.

Mencionas en el libro los liderazgos carismáticos. ¿Son equivalentes a los líderes populistas?

Todo líder populista es carismático, pero no todo líder carismático es populista. Weber destaca que esto es una realidad del poder: que el poder se sustente en cualidades excepcionales, consideradas así en ciertas personas, como tener don de mando, tener personalidad para conducir. Muchas personalidades en la historia han tenido carisma, liderazgo o dominación carismática. Sin embargo, muchos líderes carismáticos no fueron populistas.

Hablar de populismo es restringir la noción de pueblo sin considerar que el pueblo somos todos los ciudadanos, y no sólo una parte de ellos. Los populistas consideran que el pueblo sólo es la parte agraviada, dañada por otra parte de la colectividad -las élites privilegiadas, las causantes de todos los males, los llamados antipueblo, los que no son pueblo-, «ellos» contra «nosotros» y eso es lo que básicamente hace el populismo, hace esta distinción sobre la base muy importante de negar que una colectividad está hecha por individuos y no por grupos.

En una sociedad, si no se recuperan los aportes de todos sus miembros, y empieza a haber diferenciaciones de nosotros los buenos y ustedes los malos, se comienzan a correr riesgos. Y luego se justifica el líder populista con la posverdad.
Churchill, Lincoln, aquí en México Benito Juárez, Madero, fueron líderes carismáticos, pero no populistas. Lázaro Cárdenas fue un Presidente popular, que no fue populista en los términos de Trump o de nuestro Presidente actual.

Hablas en el libro de disocialidad y eusocialidad…

Eusocialidad es cooperación, según el biólogo Edward Wilson. La especie humana conquistó el planeta por su capacidad de cooperación. Dice Wilson: solo dos especies conquistaron todos los territorios del planeta: el ser humano y las hormigas. ¿Y cómo lo hicieron? a través de la eusocialidad.

Cuando nos encontramos con otros «hormigueros» humanos viene el conflicto. Ahí surge la disocialidad, que es competencia, rivalidad, lucha. Weber destacó la disocialidad en los grupos sociales. Y ésta puede ocurrir dentro de una comunidad o en relación con otros grupos sociales.

¿Y cómo resolvemos la disocialidad?

Con nuestros sistemas políticos. Primero fue mediante los liderazgos tradicionales: autócratas, jefes, emperadores, reyes, legitimados por la tradición para gobernar. Esa disocialidad interna se resuelve con estos tipos de dominación. Y luego, inmejorablemente, con la democracia liberal.

Pero está también la disocialidad externa, que se da cuando los reyes entran en conflicto, hasta que llega la democracia, las colectividades ya no quieren agresión, quieren paz y se conectan con las otras cooperativamente. La disocialidad externa se resuelve con la democracia, por eso la necesitamos; es lo que nos permitirá convivir como humanidad pacíficamente.

CIENCIAS SOCIALES VS. CIENCIAS NATURALES


En Homo offensus, José Hernández Prado advierte que en las ciencias sociales hay un prejuicio muy extendido contra las ciencias naturales, por lo que el académico reivindica el conjuntar visiones y, así, articular lo mejor de cada ámbito a fin de ofrecer una visión más integral del ser humano y de la sociedad.

La obra se apoya en las ideas del biólogo y entomólogo estadounidense Edward Wilson -fallecido el año pasado-, quien propuso que la Sociología no era solamente humana, sino también animal, que la Sociología debía ser entendida como las sociedades de humanos y también de animales.

«El libro busca ser una descripción más certera, más puntual de lo que somos los humanos como especie. No somos sólo Homo sapiens. Ese término es aspiracional, más bien somos seres muy viscerales, que reaccionamos muy violentamente a situaciones que nos afectan y de ahí surge la denominación Homo offensus, pensando en el movimiento de indignación, de inconformidad con los defectos de una democracia vigente».

Otra idea que está detrás del ensayo, es la del sentido común.

«Nuestro mundo ha mejorado y quiere mejorar, por sentido común, buscando la sensatez. Ahí yo me apoyo en una filósofo que se conoce poco, Thomas Reid, un escocés del siglo 18, contemporáneo de Hume y de Kant. Él reivindicó que todos los humanos tenemos una estructura mental, que es el sentido común, que es lo que nos permite ser razonables, sensatos, independientemente de la cultura de la que provengamos».


CONÓZCALO


José Hernández Prado (CDMX, 1956)
-Licenciado en Sociología por la UAM Azcapotzalco
-Maestro y Doctor en Filosofía por la UNAM
-Profesor-investigador desde 1984 en el Departamento de Sociología de la UAM-Azcapotzalco
-Director de la revista científica Sociológica (UAM-Azcapotzalco)
-Miembro del Sistema Nacional de Investigadores del Conacyt

Algunas de sus obras
Breve introducción al pensamiento de Reid
(2010; reimpreso en 2013)

La realidad social humana. Diálogos imaginarios con base en John Rogers Searle y Thomas Reid
(2014)

Antonio Caso más allá de su siglo. Filosofía, cristianismo y revolución, coeditado con José Manuel Cuéllar Moreno
(2019)

El libro
Homo offensus. Un ensayo sobre la disocialidad entre los seres humanos
José Hernández Prado
UAM Azcapotzalco, 2021
268 Páginas

Disponible en el Centro Cultural de la UAM La Casa del Tiempo y en la Unidad Azcapotzalco de la UAM
Se puede solicitar gratuitamente como archivo electrónico al correo: johprado@prodigy.net.mx