ESCRITURA EFICAZ

Escribir es pensar. Escribir bien es pensar claramente.

Por eso es tan difícil―

David McCullough

Por Mtra. Irasel Negrete Ronzón

Gran parte de nuestro tiempo lo pasamos publicando en las redes sociales buscando   comunicar  ideas   a  la vez  de que estamos información de todo tipo,  sin embargo, ¿qué  tan  claros  son  nuestros mensajes? ¿sabemos  escribir? ¿verdaderamente llega nuestra idea a  quienes  nos leen? ¿cómo  podemos  mejorar  esta  habilidad?

La  escritura  es  una  de las  habilidades  comunicativas  básicas  de  los  seres  humanos  a  través  de la  cual  interpretamos, reflexionamos, experimentamos, exponemos,  construimos, convencemos, exploramos,  entre  otras,  la  escritura  es  una  acción  creativa que  incluye  el  conocimiento  de la  gramática  y  la  ortografía,  por  lo  que  además  de  ser  una  actividad  recurrente  en nuestras  vidas,  es  una  herramienta  sumamente  importante  que  aplicamos  en  diversos  contextos y con  diferentes  objetivos, además  de  ello,  la  escritura  (al  igual  que  la  lectura)  es  una  actividad  que  se  mantiene en  constante  evolución  y  aprendizaje  a lo largo  de  nuestra  existencia. De acuerdo  con  la  experta  en  lingüística  hispánica  Estrella Montolío, nuestra  escritura  nos  representa,  porque  al  leernos,  nuestros  receptores  se  hacen  una  imagen  de  nosotros.

Como  lo  mencioné  al  inicio  del  texto,  la  escritura  ha  ocupado  un  lugar  preponderante en  la actualidad porque  todas  las  tecnologías  la  tienen  como  base, es  por  ello  que  necesitamos  escribir  bien  y  también  enseñar  a  hacerlo  correctamente   a  nuestros  estudiantes  porque  lo  que  redactamos debe  lograr  el  propósito  comunicativo  con  el  que  fue  diseñado, además  cuando  escribimos  y  lo que  decimos  es  claro, nos  sentimos  satisfechos  por la  eficiencia  de  nuestro mensaje.

La  escritura no  sólo  ayuda  a elevar  nuestra  autoestima  haciéndonos  sentir seguros  de que seremos  entendidos  sino  que  también  permite  que  se  desarrollen  otras  aptitudes  como  la  imaginación,  la  coordinación,  la  concentración,  la  memoria,  la  atención  y  la  organización; fomenta  además,  el  control  motor  fino.

No importa  el  propósito  de  nuestra  escritura, ya  sea  que  estemos  escribiendo  para  nosotros mismos  o  para  los  demás, la  sugerencia  es  que  cuente  con  2 características   imprescindibles que   son  la claridad  y  la  legibilidad.

Para  que  un  texto  sea  claro,  debe ser  pensado  antes  de  su  redacción, debe ser sencillo, directo y concreto, por  otro  lado, la  legibilidad  está  relacionada con la extensión de los párrafos, número de palabras por frase y longitud de las palabras.

La  escritura  eficaz  tiene  ciertas  etapas  que  son  fundamentales  de  considerar  la cuales son  la  planificación, la  textualización  y  la  revisión,  llevándolas  a  cabo como  un  método  que  apliquemos  de manera  constante  podremos  sentirnos  más  seguros  de  expresarnos  de  forma  escrita  debido a que  la  redacción  requiere  de  práctica.

Para finalizar, como consejo complementario a los descritos en  párrafos  anteriores,   para  mejorar  la  escritura  hay  que  leer  ya  que  leer  más  nos  ayuda  a  ampliar  el  vocabulario  y  a  familiarizarnos  con  distintas  formas  de  redacción, aunado a  ello, tener  claro  a quién va dirigido, sobre  qué, por  qué y  para  qué  escribimos  algo  será  de  gran  ayuda  para  que  nuestro mensaje  llegue  con  mayor  facilidad.  Así que manos  a  la  obra  y  a  practicar  la  escritura.